El documento destacó que los países latinoamericanos y del Caribe redujeron en forma notable la proporción de sus poblaciones sin acceso a fuentes mejoradas de agua y se acercan a la meta planteada en los Objetivo del Desarrollo del Milenio para 2015.
A nivel mundial casi dos mil millones de personas han logrado acceder a mejores servicios sanitarios, incluido alcantarillado, y dos mil 300 millones al agua potable en el periodo, indicó.
También se ha reducido la desigualdad entre las poblaciones urbanas y rurales en cuanto a esas ventajas, añadió.
En 1990, más de 76 por ciento de las personas que vivían en zonas urbanas tenía acceso a saneamiento básico, y sólo 28 por ciento en las rurales.
En contraste, ahora se trata de 80 por ciento y 47 por ciento, en forma respectiva.
El documento señaló que en lo que se refiere al acceso al agua potable, a principios de la década de los años 90 del siglo pasado un 95 por ciento de los residentes urbanos tenían acceso al preciado líquido y 62 por ciento en zonas rurales.
Ahora las cifras indican que cuentan con acceso al agua 96 por ciento de la población de las ciudades y 82 por ciento de las zonas rurales.
No obstante los avances, todavía persisten grandes inequidades geográficas, socioculturales y económicas, ya que la mayoría de quienes carecen de esa infraestructura son las poblaciones rurales pobres.
Tanto la OMS como UNICEF subrayaron que todavía hay muchas personas que carecen de un servicio mínimo de agua y saneamiento y que el desafío es ahora adoptar acciones concretas para acelerar que los grupos en desventaja acceden a ellos.