En declaraciones divulgadas por el portal de la agencia estatal Andina, Humala dijo que la minería ilegal afecta la seguridad ciudadana y ha originado serios daños en la ecología y la economía de los pueblos andinos y amazónicos.
Recordó el caso de la región de Madre de Dios, donde la deforestación varió el cauce natural de los ríos, y el de Puno, donde la contaminación del río Ramis destruyó el agro, la producción de lácteos y dejó a muchas familias en la quiebra.
Tras reafirmar su llamado a la unión de los peruanos para acabar con la minería ilegal, Humala exhortó a quienes desempeñan esa actividad a seguir el camino de la formalización y no el de la violencia, en alusión a las protestas y bloqueos de las últimas semanas.
“No vamos a variar los plazos de la formalización, les hemos propuesto a los informales en vía de formalización que los vamos a acompañar. No queremos que pasen a la ilegalidad, sino que contribuyan al crecimiento del país”, enfatizó el jefe de Estado.
Advirtió, sin embargo, que su gobierno no puede dialogar cuando se amenazan los derechos constitucionales como el bloqueo del libre tránsito, pues se arriesga la vida de personas inocentes, lo cual advirtió no se puede permitir.
“Creemos en un diálogo franco, transparente y fraterno, no en chantajes ni imposiciones de nadie. Creemos en la democracia, que hay que afirmarnos como pueblo que respeta los derechos y que nos hacemos respetar”, sentenció el presidente Humala.