Monterrey, 3 Oct (Notimex).- El virtuosismo y la elegancia en cada ejecución del guitarrista internacional Juan Carlos Laguna hicieron vibrar al público regiomontano al ofrecer el concierto “Bolero en la sangre”, en su premier mundial.
Con una sincronía excelente, el artista mexicano estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey (ESMDM), bajo la batuta del maestro Jesús Almanza.
La presentación de Laguna fue el platillo principal como parte de las actividades del cierre del XVI Festival Internacional de Guitarra de Monterrey, que se realizó del 25 de septiembre al 3 de octubre en esta ciudad.
Teniendo como escenario el foro central de la ESMDM, Laguna transportó a los asistentes por un delicioso y amplio repertorio de interpretaciones que fueron ovacionadas por los asistentes.
Sus expresiones con alta calidad estética en la guitarra acústica lograron desplegar un fino pasaje musical que ha sido llevado en otras ocasiones a varias ciudades del mundo.
La depurada técnica de Laguna quedó una vez de manifiesto al entretejerse de manera brillante con los violines, clarinetes, flautas, trompetas, percusiones y oboes que hicieron sonar los jóvenes músicos.
El lenguaje universal de la guitarra dio como resultado una velada musical brillante, en la que el público admiró la entrega de Laguna en todas y cada una de sus piezas, en concordancia con la orquesta.
Como referencia, el guitarrista graduado de la UNAM ha participado como solista principal en las más importantes orquestas en México, además en The London Symphony Orchestra, The Cairo Symphony Orchestra y la Orquesta Filarmónica de Lima.
Previo a la presentación de Laguna estuvieron en el escenario la guitarrista española Anabel Montesinos y el guitarrista cubano Marco Tamayo, quienes abrieron la velada musical.
Entre sus ejecuciones destacaron el concierto “El libro de los signos” de Leo Brouwer, además de “Introducción y fandango” de Bocherini, junto con “Centone di sonate” de Paganini.
También deleitaron con las piezas “Concierto de Petrer” de Simone Iannarelli, y “Golliwog’s cakewalk” de Debussy.