En declaraciones a la radioemisora chilena ADN, José Miguel Insulza aseveró que no existen razones para aplicar en Venezuela los mecanismos que contempla la Carta Democrática Interamericana del organismo hemisférico. Explicó que para hacer eso se requiere que se considere que la situación (de Venezuela) afecta a la democracia o la seguridad del continente.
Se determinó que lo de Venezuela no afectaba a la democracia. Hay casos que son evidentes, son imposibles de cuestionarlos, como lo que pasó en Honduras en 2009, cuando el presidente Manuel Zelaya sufrió un golpe de Estado, apuntó el excanciller chileno.
Puntualizó que las autoridades panameñas no invocaron la Carta para el caso venezolano, sino que solicitaron una reunión de cancilleres de la OEA para examinar la crisis interna de Venezuela, tras lo cual este último país rompió relaciones diplomáticas con Panamá.
Insulza precisó que lo que reclamaba Venezuela es que, en mucho tiempo, ningún país había pedido una reunión para analizar a otro país y eso lo miraba como una intromisión en sus asuntos internos, lo que yo creo que no es así.
En el caso de Unasur, fue Venezuela el que pidió la reunión. Es un fetiche separar a la OEA de sus países miembros, eso permite hacer el discurso antiimperialista, que es un discurso al que Venezuela recurre habitualmente, comentó el exministro chileno.
En cuanto a la ausencia del mandatario venezolano Nicolás Maduro del acto de posesión de la gobernante chilena Michelle Bachelet, el pasado martes, dijo que le parece normal que un presidente no asista si tiene temas que resolver en su propio país.
Supongo que sus propios partidarios (los de Maduro) quisieron que él se quedara allá. También hubo conflicto allá durante el cambio de mando (en Chile) y esas cosas pasan, pero no tiene nada de anormal, enfatizó el secretario general de la OEA.