Mérida, 2 Ene (Notimex).- Víctor Hugo Lizama Morales, un yucateco dedicado a ser guía de turistas, busca incorporar la observación de aves, como oferta turística de esta ciudad, pues asegura que hay un gran número de aficionados y puede ser un nuevo producto turístico para atraer más visitantes.
En entrevista, comentó que desde que inició su carrera, empezó a observar que Mérida era una ciudad con muchas aves, por lo que decidió estudiar e investigar sobre las mismas para poder identificarlas y conocer más.
Empecé a leer libros sobre aves y a consultar con aficionados a la observación, e incluso con algunos biólogos especialistas, y coincidieron en que la ciudad es abundante de aves y no solo de especies endémicas, sino incluso migratorias, comentó.
Indicó que con este mismo grupo realizó varios recorridos por calles del centro histórico de la ciudad, lograron ubicar unas 17 especies diferentes, e incluso se observó una variedad de paloma que antes no era muy común y cuyas principales poblaciones provienen de Europa.
En el sitio, donde hace algunos años operaba el basurero municipal, se formó una gran laguna, en donde se han hecho avistamientos de por lo menos 100 tipos diferentes de aves migratorias, lo cual sin duda es un hecho afortunado para la capital yucateca.
Se calcula que de las aproximadamente mil 800 especies de aves migratorias que existen, unas 300 pasan por territorio mexicano para descansar y recuperarse de la travesía de miles de kilómetros que año con año hacen ya sea para alimentarse o reproducirse, precisó.
Son aves que se alejan del norte del planeta y cruzan desde el océano Ártico durante las épocas invernales más intensas en grandes parvadas para llegar a puntos más cercanos a la Antártida, expuso.
En esa laguna, que se encuentra a tan solo unos minutos del centro de la capital, en la zona poniente de su anillo periférico, se han podido observar hasta ahora 100 especies diferentes de aves migratorias, lo cual sin duda es de interés para quien gusta observar las aves en su estado natural o para aquellos fotógrafos profesionales y aficionados a la naturaleza.
Lizama Morales comentó que ya ha tenido acercamientos con otros guías a quienes los ha llevado a sus recorridos de observación, para dar forma a un programa formal que podría llamarse Pajareando por la Ciudad Blanca (como se le conoce a Mérida).
Por ahora lo que busco con otros compañeros que se dedican a este oficio es que se conozca de esta posibilidad y empezar a darle forma, pues creemos que puede servir para abrir nuevos espacios de desarrollo, e incluso nuevas fuentes de empleo, por lo que esperamos que las autoridades turísticas también se interesen y ayuden a consolidar esta idea , dijo.
De hecho, expuso que Yucatán tiene uno de los festivales de observación de aves más antiguos del país el cual se llama Festival de las Aves Tho y que lleva ya muchos años desarrollándose de manera ininterrumpida, lo que confirma el potencial de esta actividad para fortalecer y ampliar la oferta turística local.