De los 53 senadores demócratas, poco menos de la mitad que afronta la reelección este año preocupa a Barack Obama y al partido mismo. Ante la mayoría demócrata en juego en el Senado, muchos de estos demócratas pretenden activamente distanciarse del presidente debido a la gran impopularidad de éste en los estados de donde son oriundos.
Después de que mostrara públicamente sus objetivos para este año en su discurso del Estado de la Unión que pronunció la semana pasada, Obama recurre consultar a los senadores demócratas en un entorno más íntimo.
Un día después de su reunión con los demócratas de la Cámara de Representantes en el Salón Este, Obama acudirá al estadio de béisbol de los Nacionales de Washington y donde los senadores demócratas efectúan su reunión privada anual.
Ante las dudas de lograr este año la mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas se han focalizado en el Senado, donde su exigua mayoría podría terminar en noviembre si pierden más de cinco de las 21 bancas que pretenden conservar.
Aunque Obama ha tenido que contenerse en cuanto a sus propuestas legislativas ambiciosas en su segundo periodo debido al control republicano en la Cámara de Representantes, estaría más limitado en sus últimos años en el cargo si los demócratas perdieran la mayoría en el Senado.
Consciente de que muchas de las contiendas más difíciles de los demócratas este año serán en los estados de inclinación conservadora que votaron contra Obama en 2012, la Casa Blanca y la dirección demócrata han dado gran margen de maniobra a los demócratas, quienes han ventilado públicamente sus desacuerdos con el mandatario. Sin embargo, las críticas también suponen un persistente recordatorio de la limitada capacidad de Obama para ayudar a sus correligionarios demócratas este año.
“Quisiera que (Barack Obama) se presentara en Alaska para mostrarle dónde no han funcionado sus políticas”, dijo el senador de ese estado, Mark Begich, cuya campaña de reelección es una de las más difíciles entre los demócratas. “Me lo llevaría a rastras para mostrarle lo que debe hacer. No necesito que haga campaña a mi favor”, apuntó.
La sesión que Obama sostendrá el miércoles con los senadores se centrará no solo en los comicios, sino en la agenda política del mandatario, como la ampliación del seguro de desempleo, el aumento al salario mínimo y una ampliación del crédito al impuesto sobre la renta, dijeron autoridades de la Casa Blanca.