Creo que este es el momento no sólo para los líderes de ambas partes, sino para la gente de ambos lados de abrazar esta oportunidad para la paz, dijo el mandatario de Estados Unidos al recibir en la Casa Blanca al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Obama reiteró su postura de que cualquier acuerdo alcanzado en esta nueva fase de negociaciones auspiciadas por su gobierno, incluirá concesiones territoriales de ambas partes basado en las líneas (fronterizas) del 67, algo que Israel ha rechazado de antemano.
Es muy difícil, un enorme reto y vamos a tener que tomar algunas difíciles decisiones políticas y riesgos si queremos ser capaces de avanzar, y mi esperanza es que podamos continuar viendo progreso en los próximos días y semanas, señaló.
El presidente estadounidense encomió la labor de Abbas en el proceso para la construcción de instituciones fuertes en preparación para la eventual instalación de un Estado palestino autónomo e independiente. El es alguien que ha renunciado de manera consistente a la violencia y ha buscado reiteradamente una solución diplomática y pacífica que permita a los dos Estados (convivir) en paz y seguridad, dijo.
Por su parte Abbas agradeció la invitación de Obama para visitarlo en la Casa Blanca, que calificó de histórica, así como el apoyo económico y político de Estados Unidos al Estado palestino de modo que podamos estar parados con nuestros propios pies.
Reconoció igualmente la necesidad que ambas partes avancen sin dilación en los objetivos establecidos en el acuerdo alcanzado meses atrás con la mediación del Secretario de Estado, John Kerry, quien estuvo presente en el encuentro.
No tenemos tiempo que perder. El tiempo no está de nuestro lado, especialmente dadas las dificultades que el Medio Oriente y la región están experimentado y esperamos que podamos aprovechar esta oportunidad para alcanzar un paz duradera, dijo.
Mahmoud Abbas apuntó que la liberación de presos palestinos por parte de Israel el próximo 29 de marzo, como parte del acuerdo alcanzado bajo los auspicios de Kerry, será una paso necesario para dar una sólida impresión sobre la seriedad de estos esfuerzos.