Los funcionarios presidenciales indicaron el jueves que esas reducciones potenciales en el gasto público, incluidas en el presupuesto de Barack Obama del año pasado, fueron diseñadas para negociar con los republicanos la reducción de futuros déficits y la deuda soberana. Empero, los republicanos nunca aceptaron las exigencias del mandatario de mayores impuestos junto con las reducciones.
Un funcionario indicó que la oferta seguirá vigente en caso de muevas negociaciones presupuestarias, pero no será parte de la propuesta presidencial del gasto público en el año fiscal del 2015. El funcionario no estaba autorizado a formular comentarios con su nombre antes de ser difundido el 4 de marzo el documento y habló a condición del anonimato.
La decisión de abandonar la reducción compensatoria por el encarecimiento de la vida fue un reconocimiento de que Obama no ha podido concluir “un gran acuerdo presupuestario” con líderes republicanos.
La nueva propuesta de Barack Obama eliminará el mandato legislativo de reducciones automáticas que deberían continuar en el 2015, agregando 56.000 millones de dólares al presupuesto, divididos por igual entre gastos militares y sociales. El gasto adicional será pagado mediante una mezcla de otras reducciones del gasto público y la eliminación de ciertas exenciones fiscales, dijeron los funcionarios pero sin dar más detalles.
Los funcionarios indicaron que la Casa Blanca retendrá otras reducciones del gasto en programas sociales, como el requisito de que los receptores más acaudalados del Medicare paguen más. La Oficina Presupuestaria del Congreso, pronosticó a principios de mes que los déficits bajarán un 2,6% de la economía en el 2015 pero aumentarán luego un 4% entre el 2022 y el 2024.