La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, y el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresaron hoy en Berlín que la fe religiosa y los principios han jugado un papel muy relevante en sus decisiones políticas.
Las declaraciones tuvieron lugar en la Puerta de Brandenburgo, donde se montó un gran escenario durante las Jornadas de la Iglesia Evangélica a la luz de los 500 años de que Martín Lutero provocó el Cisma que dividió a la Iglesia católica, partición de la que surgió la Iglesia protestante, también conocida como evangélica.
Cuando salió al escenario, Obama saludó en alemán a las alrededor de 80 mil personas ahí congregadas con un sencillo “Guten Tag” (Buenos días) lo que produjo el entusiasmo de los participantes. Había mucha gente joven y se podían ver entre la multitud carteles improvisados que decían: “I love Merkel”, y otros: “I love Obi”.
El punto culminante de este día fue el debate en el que participaron la canciller federal de Alemania y el exmandatario de Estados Unidos, moderado por el presidente del Consejo de la Iglesia Protestante de Alemania, Heinrich Bedford Strohm, y su presidenta, Christina Aus der Au, quienes les plantearon preguntas.
El tema de los refugiados que llegaron masivamente a Alemania en el segundo semestre de 2015 fue abordado por Merkel y por Obama. La jefa del gobierno alemán sostuvo el apego a su decisión de abrir las fronteras para más de 800 mil refugiados en ese lapso.
La canciller federal expresó que hay momentos en que como gobernante se está en un dilema, cuando hay un abismo entre el sentimiento cristiano y la política real. Merkel es protestante y es hija de un pastor de esa Iglesia cristiana.
Defendió, sin embargo, las deportaciones que se están llevando a cabo de refugiados que ya se habían integrado en los municipios porque sus casos no ameritan el otorgamiento del asilo político. Merkel dijo que son decisiones difíciles que es necesario tomar porque hay muchos otros que sí requieren urgentemente de ese derecho en Alemania.
Barack Obama defendió la posición que asumió Angela Merkel de permitir la entrada al país en el segundo mitad de 2015 a cientos de miles de personas que venían huyendo de la guerra y de la persecución política.
“En los ojos de Dios, los niños que están del otro lado de la frontera merecen el amor y la empatía que tengo para con mis propias hijas”, aseveró.
Señaló que los jefes de Estado y de gobierno tienen que cumplir con las estipulaciones de las leyes, actuar con responsabilidad para con la ciudadanía y considerar que los recursos son limitados. El político estadunidense elogió a Merkel, de quien dijo que ha hecho un gran trabajo en su país y en el mundo.
Agregó que Merkel fue durante su presidencia uno de sus colegas preferidos y llamó a pronunciarse en contra de la xenofobia y en contra del nacionalismo y de las corrientes antidemocráticas en el mundo.