En su mensaje sabatino, el mandatario afirmó que si el Congreso aprueba el proyecto de elevar el salario mínimo a 10.10 dólares la hora, beneficiará a unos 28 millones de trabajadores. Durante la semana, los republicanos en el Senado bloquearon la propuesta que representaría el primer aumento del salario mínimo federal desde 2009.
La legislación busca elevar el salario mínimo desde su actual nivel de 7.25 dólares la hora a 10.10 dólares durante los próximos tres años, y luego vincularlo al avance de la inflación en el futuro. Barack Obama reanudó sus críticas a los legisladores de oposición republicana al señalar que han tomado más de 50 votos en contra de su ley de salud, pero se resisten a emitir un voto en favor del proyecto de ley del aumento del salario mínimo.
Podríamos hacer mucho más si los republicanos del Congreso estuvieran menos interesados en inclinar la balanza a favor de los que más tienen y más interesados en hacer que el crecimiento de la economía beneficie a todos, señaló.
Agregó que está dispuesto a tomar medidas ejecutivas para hacer que nuestra economía crezca desde la clase media y no de arriba hacia abajo. Para brindar la oportunidad de progresar a todas las personas trabajadoras.
Indicó además que una de las prioridades de su gobierno sigue siendo crear más empleos y destacó que las empresas agregaron 273 mil nuevos empleos el mes pasado, mientras que la tasa de desempleo cayó a su nivel más bajo en más de cinco años. No obstante ello, dijo que hay demasiada gente sin trabajo y demasiadas familias trabajando más duro que nunca simplemente para llegar a fin de mes.
En el discurso republicano, el líder de la Cámara de Representantes, John Boehner, defendió a los legisladores de su partido y dijo que promueven iniciativas económicas que priorizan la generación de empleos y el gobierno debe hacerse a un lado mientras la pequeña empresa trata de planear para el futuro.