CHICAGO (AP) El presidente Barack Obama se despidió el martes del país en un emotivo discurso con el que intentó reconfortar y animar a una nación en vilo por los cambios económicos, amenazas a la seguridad y la elección de Donald Trump.
Las palabras de despedida de Obama en Chicago, su ciudad adoptiva, fueron una meditación pública de las pruebas y los triunfos, y las promesas cumplidas y las incumplidas que conformaron sus ocho años en la Casa Blanca.
El mandatario, que argumentó que su fe en Estados Unidos ha sido confirmada, dijo que termina su período inspirado por la “capacidad ilimitada” del país para reinventarse, y declaró: “El futuro debe ser nuestro”.
Durante la mayor parte del discurso se mostró firme al hablar, pero cerca del final se enjugó algunas lágrimas mientras la multitud lo aclamaba una última vez. Él y su esposa. Michelle abrazaron a varios miembros de la audiencia después que concluyó el discurso.
En reflexiones sobre la corrosiva campaña política recién finalizada, Obama dijo que el enorme potencial del país “sólo se desarrollará si nuestra democracia funciona. Sólo si todos nosotros, sin importar nuestra filiación partidista o interés particular, ayudamos a restaurar el sentido de propósito común que tanto necesitamos ahora”.
Sobre Donald Trump, que lo reemplazará en sólo 10 días, sólo hizo referencias veladas. Pero cuando hizo notar lo inminente de ese cambio y la multitud comenzó a abuchear, él respondió: “No, no, no, no, no”. Una de las grandes fortalezas de la nación, señaló, “es la transferencia pacífica del poder de un presidente al siguiente”.
Momentos antes, cuando las miles de personas en el lugar coreaban “¡Otros cuatro años!”, él simplemente sonrió y dijo: “No puedo hacer eso”.
En poco tiempo, Obama y su familia saldrán del escenario nacional para ser reemplazados por Trump, un hombre que el mandatario argumentó sonoramente que representa una amenaza nefasta al futuro de la nación. Sus advertencias casi apocalípticas durante toda la campaña a este respecto han arrojado una sombra continua a sus esfuerzos poselectorales para tranquilizar a los estadounidenses ansiosos por el futuro.
De hecho, mucho de lo que Obama logró en los últimos ocho años desde su reestructuración al sistema de seguros de gastos médicos hasta las regulaciones para proteger el medio ambiente y su acuerdo nuclear con Irán podría ser revertido por Trump, lo que pone en duda su legado.
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Josh Lederman está en Twitter como: http://twitter.com/joshledermanAP