Estamos conscientes de la pregunta que existe sobre si la visita del presidente está enfocada en contener a China y la respuesta simple es que no, dijo aquí Evan Medeiros, asesor especial del mandatario para temas de Asia.
Medeiros hizo notar la fuerte relación de comercio que Estados Unidos mantiene con China como evidencia de que tales cuestionamientos no corresponden a la realidad de la relación entre ambas potencias. Estados Unidos tiene una relación bilateral de comercio por unos 500 mil millones de dólares con China, ¿como se puede contener eso?, cuestionó el funcionario durante una conferencia de prensa con periodistas extranjeros.
Barack Obama partirá este martes con destino a Tokio, Japón, a donde se anticipa arribará el miércoles en la que será la primera escala del viaje de cuatro días que lo llevará a Corea del Sur, Malasia y Filipinas. El viaje, parte del cual el mandatario se vio forzado a aplazar en octubre pasado debido a la crisis sobre las negociaciones sobre el presupuesto será el quinto que realizará Obama a la región.
La visita a Japón, la primera con carácter de Estado de las tres que el mandatario habrá realizado para entonces a esa nación, estará dominada por los temas de seguridad y de comercio, con un enfoque particular con el acuerdo Alianza Transpacífica o TPP.
El tema de seguridad dominará la visita a Corea, la cuarta del mandatario a la península, y quien de acuerdo con el asesor de seguridad nacional Ben Rhodes, aprovechará su presencia en Seúl para expresar personalmente su condolencias al pueblo surcoreano por la tragedia del ferry.
En Malasia, otro aspirante a ingresar al TPP como Corea del Sur, las conversaciones del mandatario con funcionarios de ese gobierno y su intelección pública estarán centradas en la agenda comercial. Finalmente por lo que toca la visita del mandatario se enfocará en ampliar la cooperación en materia de seguridad, con un enfoque particular en situaciones de desastres naturales, explicó Rhodes.
Madeiros dijo que con este viaje Barack Obama pondrá de relieve la amplia naturaleza de nuestra estrategia para el Sureste de Asia. Sus conversaciones con sus contrapartes así como sus comentarios públicos reflejarán lo amplio del involucramiento de Estados Unidos con la región del Asia-Pacífico, lo cual significa hablar de los críticos retos diplomáticos y económicos que enfrenta la región, dijo.