“Aplaudo la noticia de esta mañana de que CVS ha decidido dejar de vender cigarros y otros productos de tabaco en sus tiendas e iniciar en su lugar una campaña nacional para ayudar a millones de estadunidense a dejar de fumar”, declaró el mandatario. Barack Obama, quien según su propia confesión dejó de fumar años atrás cuando era senador por Illinois, consideró que el anuncio tendrá un “profundo impacto en la salud de nuestro país”.
“Como una de los mayores cadenas comerciales y farmacias en Estados Unidos, CVS estableció un poderoso ejemplo y la decisión de este miércoles ayudará a impulsar los esfuerzos de mi gobierno para reducir las muertes asociadas por el tabaquismo, el cáncer y enfermedades del corazón”, indicó.
Igualmente estimó que tendrá un impacto en los costos del sistema nacional de salud en la atención de estas enfermedades, “al final salvando vidas y portegiendo un incontable número de familias de sufrimiento venideros”.
CVS, la segunda cadena de farmacias más grande de Estados Unidos sostuvo que su decisión tiene un propósito de salud pública y resultará en una reducción de dos mil millones de dólares en sus ingresos anuales del orden de 120 mil millones de dólares.
Se trata de la primera cadena mayor de farmacias de Estados Unidos en abandonar la venta de productos derivados del tabaco, aunque cadenas departamentales como Target lo dejaron de hacer desde hace varios años.