Las nuevas sanciones al amparo de una nueva orden ejecutiva firmada por el mandatario este jueves, incluyen a un mayor número de funcionarios del gobierno ruso y empresarios cercanos a ese gobierno, así como un banco que ha brindado apoyo material a estos.
Al hacer declaraciones en uno de los jardines de la Casa Blanca antes de partir hacia Florida, Barack Obama advirtió que las nuevas sanciones podrían tener un impacto global y que su gobierno trabaja con Europa para imponer otras de corte más severo.
En los pasados días hemos estado profundamente preocupados por los eventos en Ucrania. Hemos visto un referendo ilegal en Crimea, una ilegítima acción de Rusia para anexar Crimea y peligrosos riesgos de que escale la situación, incluidas amenazas a personal de Ucrania en la península, dijo. El comentario aludió al asalto y toma por parte de fuerzas rusas de los cuarteles de la marina ucraniana en la ciudad de Sevastopol y la retención de su comandante, quien fue liberado este jueves.
Obama explicó que las nuevas sanciones, que incluyen congelar bienes y la prohibición para conducir negocios en Estados Unidos o con entidades estadounidenses, afectarán a individuos con sustanciales recursos e influencia y que ofrecen apoyo material al liderazgo ruso.
Entre los sancionados figuran Andrei Fursenko, asistente personal y un cercano colaborador del presidente ruso Vladimir Putin, así como los hermanos Arkady y Boris Rotenberg, dos de los individuos más ricos de Rusia. Estos últimos recibieron contratos para construir parte de la nueva infraestructura en la ciudad de Sochi, donde se celebraron los juegos olímpicos de invierno, así como contratos con la paraestatal energética Gazprom.
Funcionarios de la administración Obama que hablaron por separado con reporteros bajo el anonimato, señalaron que la fortuna de estos últimos se disparó de manera significativa gracias a esos contratos. Estamos tomando estos pasos como parte de nuestra respuesta a lo que Rusia ha hecho en Crimea y al mismo tiempo el mundo observa con grave preocupación como Rusia está posicionando su ejército de una manera que podría llevar a mayores incursiones en el sur y este de Ucrania, dijo Obama.
Dio a conocer que su gobierno continúa trabajando con sus socios europeos para desarrollar sanciones más severas si Rusia mantiene el curso para que escale la situación en Ucrania. Este no es el resultado que preferimos. Estas sanciones no sólo tendrán un significativo impacto sobre la economía de Rusia, sino que podrían desestabilizar la economía global, advirtió.
El mandatario, quien viajará a Europa la próxima semana dijo que espera ahondar con sus socios del G-7 las discusiones sobre el apoyo financiero multilateral a Ucrania a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), durante una reunión en Holanda en el marco de la cumbre nuclear.
En la nueva lista de sancionados figura también Yuri Kovalchuk, considerado por la administración Barack Obama como el banquero personal de muchos líderes rusos, incluido el propio Putin.
Kovalchuk es el accionista mayoritario del Banco Rossiya, designado por el Departamento del Tesoro como objeto de las nuevas sanciones, el cual está considerado el décimo séptimo en tamaño en Rusia, con bienes por 10 mil millones de dólares.
Esas sanciones van a tener un impacto significativo sobre la habilidad del banco para operar, dijo un funcionario del gobierno, quien estimó igualmente que para individuos como los hermanos Rotenberg van a enfrentar enormes dificultades para operar fuera de Rusia. Otro funcionario indicó que Estados Unidos está preparado igualmente para imponer sanciones sobre importantes sectores de la economía rusa.
La nueva lista de sanciones afectará en total a siete funcionarios e individuos cercanos o asociados con el gobierno ruso, algunos de los cuales fueron incluidos ya en las penalidades anunciadas la semana pasada por la Unión Europea y se suman a los 17 designados por la Casa Blanca el lunes pasado.