NUEVA YORK (AP) Una mujer acusada de homicidio por ocultar su embarazo y luego arrojar a su hija recién nacida por la ventana de un séptimo piso compareció ante un tribunal en Nueva York.
Jennifer Berry, de 33 años, fue instruida de cargos el martes por la noche en el tribunal penal del Bronx, que dispuso su detención sin derecho a fianza.
Según las autoridades, Berry dio a luz en el baño de la casa de su novio el lunes por la tarde y arrojó a la beba por la ventana. El novio dijo a la policía que no sabía del parto y tampoco que estuviera embarazada. La mujer había ocultado la etapa final de su embarazo y a algunos les dijo que había padecido un aborto natural.
La esposa del portero del edificio encontró el cuerpo de la recién nacida cubierto de sangre y todavía con el cordón umbilical, en un callejón. El forense dijo que la beba murió del golpe sufrido por la caída.
El abogado que representó a Berry en su comparecencia no respondió un llamado.
Berry, residente en Yonkers, inicialmente negó a la policía que estuviera embarazada pero finalmente reveló que había dado a luz en la ducha, dijeron las autoridades. Agregó que la recién nacida no respiraba cuando la arrojó por la ventaja junto a la placenta, dijo la policía.
Pero los fiscales dicen que sabía que la beba estaba viva cuando la arrojó. Según la declaración del forense de que murió trauma violento en la caída, significa que estaba viva, sostienen los fiscales.
La fiscal asistente Georgia Barker informó que la pequeña pesaba unos 3,6 kilogramos (8 onzas), el peso de un recién nacido a término.
“Había aire en los pulmones. Era una bebita saludable”, afirmó Barker en el tribunal, según el Daily News de Nueva York.