Querétaro, 15 Sep (Notimex).- Para evitar la obesidad, predicar con el ejemplo es esencial para que los niños y niñas lleven un estilo de vida saludable, dijo la nutrióloga Marbella Arellano Aguilar.
La jefa de oficina de Enseñanza y Dietoterapéutica del Hospital General Regional 1 de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que parte de la dieta inadecuada de los niños la determinan los padres, quienes muchas veces quieren hacer que coman lo que comen los adultos.
“Por tal motivo los padres de familia debemos comer sanamente al igual que nuestros hijos, si queremos ver por su salud y bienestar, subrayó.
Refirió que se conoce como obesidad al aumento del tejido graso, el cual es perjudicial para la salud, pues puede ocasionar problemas cardiovasculares, en la constitución ósea de la persona, así como aumentar las probabilidades de padecer diabetes y en los niños desarrollar diabetes infantil.
Si el niño llega a tener diabetes a temprana edad, hay más probabilidades de que desencadenen una insuficiencia renal, que es una de las complicaciones de dicho padecimiento, agregó.
La nutricionista Marbella Arellano abundó que las principales causas de la obesidad infantil son los malos hábitos alimentarios y la falta de actividad física.
La mayoría de los niños en lugar de jugar se dedican a estar mucho tiempo en la computadora, los videojuegos o la televisión y la pasividad contribuye en gran medida a la obesidad, acotó.
Resaltó que la recomendación más importante para los padres es que coman sanamente con sus hijos, la familia debe integrarse al tipo de alimentación que en ese momento el niño requiere para estar sano.
Además, apuntó, para prevenir el sobrepeso y la obesidad en la infancia se recomienda realizar actividad física por lo menos tres veces a la semana, hacer tres comidas y de una a dos colaciones, diarias.
Así como evitar el consumo en exceso de bebidas azucaradas, comida chatarra y tomar máximo dos litros de agua natural al día, pues ayuda a mejorar la función metabólica del organismo.