El ataque comenzó al amanecer cuando un suicida hizo estallar un vehículo cargado con explosivas en la puerta del hotel Sahafi antes de que pistoleros a pie irrumpieran en el hotel disparando a personas que estaban en su interior, explicó el capitán Mohamed Husein.
“Han matado al propietario del hotel, a un ex general militar y a otros oficiales durante el ataque”, dijo Husein por teléfono desde el lugar de los hechos, mientras podía oírse un intercambio de disparos en el hotel.
“Dentro del hotel hay una situación con rehenes”, agregó el responsable.
Más tarde se registró una segunda detonación en el exterior del edificio que se sospecha fue causada por un auto bomba estacionado allí, según testigos.
Al-Shabab, el grupo rebelde extremista islámico que libra una insurgencia contra el débil gobierno somalí, que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas, se atribuyeron la autoría del ataque a través de su radio, Andulus. Los combatientes entraron en el hotel y siguen controlando el edificio, dijo el jeque Abdiaziz Abu-Musab, portavoz militar de al-Shabab, a la emisora.
Soldados somalíes y de la Unión Africana estaban en el lugar donde se produjo el ataque, según un tuit de la misión de la Unión Africana en Somalia, que ha desplegado sus tropas en el país para reforzar al gobierno de Mogadiscio contra la insurgencia.
Entre los fallecidos había un fotógrafo, mientras que otro resultó herido, apuntaron los testigos.
“Estaba en la escena de la explosión ocupado tomando fotos cuando un vehículo cargado de explosivos explotó a mi lado. Me caí al suelo y vi parte de mi cuerpo sangrando. Estaba con otro periodista que murió en el ataque”, dijo Feisal Omar, que ya recibió el alta del hospital de Mogadiscio.
Entre los clientes habituales del hotel Sahafi suele haber funcionarios del gobierno somalí ejecutivos de negocios y ya fue blanco de ataques en el pasado. Dos asesores de seguridad franceses fueron secuestrados por insurgentes en 2009.
A pesar de haber sido expulsados de la capital y de muchas otras ciudades y pueblos en toda Somalia, al-Shabab sigue lanzando ataques mortales en Mogadiscio y otros puntos del país, donde pretenden instalar una estricta versión de la sharia.
El agrupo atacó también a países vecinos que enviaron tropas para apoyar al gobierno somalí. Los radicales mataron a más de 148 personas en un ataque en una universidad en Garissa, Kenia, el pasado abril.
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El periodista de AP Mohamed Sheij Nor contribuyó a este despacho desde Mogadiscio.
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La versión previa de este despacho fue corregida para aclarar que en el ataque de Garissa fallecieron 148 personas, no 150.