Un grupo de manifestantes, algunos con los rostros cubiertos con telas, bloqueó al final de la tarde algunas vías del municipio capitalino de Chacao, donde se han escenificado violentas protestas callejeras contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en los últimos cuatro días.
Decenas de policías y guardias nacionales tomaron los alrededores de Chacao para levantar las barricadas. Los manifestantes se enfrentaron durante varias horas a las autoridades con fuegos artificiales, piedras y otros objetos contundentes, y los agentes respondieron con gases lacrimógenos.
Una de las principales autopistas del este de la capital fue bloqueada el domingo por la noche por un grupo de manifestantes, algunos con el rostro cubierto, que instaló en medio de la vía una gran barricada de desechos y una inmensa pancarta contra el gobierno de Maduro. La protesta generó un fuerte congestionamiento de vehículos en el sureste de la capital.
En algunos puntos de la capital y otras ciudades del interior opositores incineraron muñecos con el rostro de Maduro para simbolizar la “quema de Judas”, una tradición que realizan anualmente los venezolanos el Domingo de Resurrección para expresar sus quejas y descontento contra figuras públicas y funcionarios.
Al grito de “libertad, libertad” y entre aplausos, un grupo de manifestante realizó la tarde del domingo una gran fogata en medio de una vía de la urbanización La Trinidad, en el sureste de la capital, para quemar un muñeco, de casi dos metros, que tenía rostro de Maduro.
“La tradición en Venezuela es quemar a Judas porque fue el que traicionó a nuestro señor Jesucristo…ese (Maduro) es malo y por eso hay que quemarlo”, dijo a la AP Elizabeth Rodríguez, una ama de casa de 60 años, al justificar la protesta.
Más temprano, cientos de manifestantes marcharon de forma pacífica por algunas vías del municipio capitalino de Chacao. La marcha culminó con una concentración frente al edificio donde funcionan las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde un grupo de jóvenes se mantiene desde el mes pasado acampando de manera pacífica en protesta contra el gobierno.
Las acciones de protesta se han desarrollado en medio de las conversaciones entre el gobierno y la coalición opositora para tratar de iniciar un diálogo que ayude superar la crisis política y económica que enfrenta Venezuela. El proceso de acercamiento entre las partes ha contado con la facilitación de los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador y el nuncio apostólico en Venezuela.
El papa Francisco se refirió este domingo en el tradicional mensaje de Pascua, pronunciado desde la Basílica de San Pedro en el Vaticano, a las tensiones en de Venezuela y pidió para que los ánimos se encaminen hacia “la reconciliación y la concordia fraterna”. Nicolás Maduro ha desestimado las protestas callejeras que han ocurrido en Caracas y otras ciudades en los últimos dos meses y ha denunciado que forman parte de un plan de “golpe de estado”.
El mandatario, elegido el 14 de abr del 2013 en los comicios que se realizaron tras la muerte del presidente Hugo Chávez, hace frente a esta crisis política en medio de severas dificultades económicas generadas por una desbordada inflación, que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%, y un fuerte déficit fiscal.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, que han salido a manifestarse en las calles contra la inflación, el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia.
Los incidentes violentos registrados en Caracas y otras ciudades han dejado 41 muertos, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.