Washington, 11 Ene (Notimex).- El nominado secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que Rusia representa una amenaza para Estados Unidos por lo que deber ser responsabilizada por sus acciones, pero eludió respaldar las sanciones impuestas por el presidente Barack Obama.
Durante más de nueve horas de testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Tillerson evitó condenar a Rusia al argumentar la necesidad de mantener buenas relaciones bilaterales para confrontar amenazas comunes como el yihadista Estado Islámico (EI).
Durante un intercambio con el senador republicano Marco Rubio, Tillerson rehusó calificar como criminal de guerra al presidente ruso Vladimir Putin, por la campaña militar que su gobierno mantiene en la ciudad siria de Alepo, en apoyo a las autoridades de Siria.
No usaría ese término, indicó el ahora exdirectivo de la corporación Exxon-Mobil, ante el desaliento del legislador de origen cubano, quien sostuvo que hay evidencia de que la campaña rusa en esa ciudad constituye un crimen de guerra por el ataque a civiles.
Tillerson tampoco dijo si recomendará a Trump eliminar las sanciones, y aunque las calificó como una importante herramienta de la diplomacia estadunidense, insistió en la necesidad de darles un uso flexible para proteger los intereses económicos de Estados Unidos.
El ingeniero de profesión, quien en el pasado se opuso a las sanciones contra Irán, explicó que en muchas ocasiones, esas medidas están diseñadas a causar daño a empresas estadunidenses, por lo que se requiere una amplia valoración antes de tomar esta decisión.
Tillerson indicó que la presunta interferencia de Rusia en el pasado proceso electoral no fue tema principal en sus contactos con Trump, algo que el senador demócrata Robert Menéndez calificó como sorpresivo ante las conclusiones de las agencias de inteligencia.
Tillerson criticó la falta de liderazgo de Estados Unidos en la arena internacional, a la que atribuyó que Rusia actuara de manera beligerante en Ucrania, lo que a la postre resultó en la anexión de Crimea.
Debemos tener claridad sobre nuestra relación con Rusia. Rusia representa hoy una amenaza, pero no es impredecible en el avance de sus propios intereses, dijo.
Criticó igualmente el restablecimiento de relaciones con Cuba, por considerar que esta apertura no estuvo acompañada por alguna concesión significativa en derechos humanos.
En su turno, el senador republicano de Arizona Jeff Flake, impulsor de la política de acercamiento, refutó esas declaraciones al indicar que los cambios en la política hacia la isla han beneficiado a los estadunidenses y facilitado los acercamientos familiares.
Flake agregó que Estados Unidos mantiene relaciones con regímenes con cuestionables historiales de derechos humanos, como Arabia Saudita, y sostuvo que las relaciones con países no son concesiones.
Tillerson dejó en claro que la nueva administración se opondrá a cualquier intento en el Congreso para eliminar el embargo comercial que pesa sobre Cuba.