El Departamento de Justicia de Missouri anunció el día de hoy que no se presentarán cargos contra el policía Darren Wilson, quien mató el año pasado al afroamericano Michael Brown.
Aparentemente la decisión fue tomada por falta de evidencia que contradiga que Wilson no estaba actuando en defensa propia, como el mismo lo indicó en un informe elaborado por la División de Derechos Civiles.
A pesar de que varios testigos declararon que el joven afroamericano de 18 años murió cuando tenía las manos levantados y que no representaba ningún tipo de amenaza para el policía, el Departamento de Justicia se justificó diciendo que no eran fuentes confiables.
Todo esto sucedió después de que saliera a la luz un informe que indica que la policía de Ferguson viola constantemente los derechos civiles de la comunidad negra, se presentan patrones de arrestos y detenciones desproporcionadas, y en la mayoría de casos se utiliza la fuerza desproporcionada.
El informe muestra que uno 93% de las detenciones realizadas entre los años 2012 y 2014 por la policía de Ferguson corresponden a residentes afroamericanos. Este mismo sector representó el 88% de los casos en donde la policía recurrió al uso de la fuerza.
El policía Darren Wilson había sido exonerado de cargos por un gran jurado, por lo que sólo restaba la posibilidad de ser acusado criminalmente a nivel federal por la violación de los derechos civiles de Brown.