Dos niñas que se encontraban en un refugio de la Ciudad de México fueron agredidas por su compañera, una adolescente con la que compartían cuarto ilegalmente.
Las menores de edad viven en un refugio de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) ubicado en Magdalena Contreras, ya que, según sus registros, ambas sufrían de violaciones por parte de sus respectivos padres, quienes ya están tras las rejas.
La función del refugio era cuidarlas y mantenerlas a salvo después de lo que ya habían sufrido, sin embargo, dentro de las instalaciones sufrieron de abuso sexual por una adolescente que también vivía y dormía con ellas.
Las tres niñas dormían juntas pese a que estaba prohibido, pero a petición de ellas la directora Patricia Acosta les otorgó el permiso. Una noche, de acuerdo con el relato de una de las víctimas, cuando apenas las acababan de mandar a dormir, su compañera más grande les propuso jugar a la “Gallina ciega”, pero sólo se trataba del pretexto para quitarles la ropa y tocarlas.
En ese momento, tanto la directora del refugio como la subdirectora de psicosocial, Berenice Barrandey, todavía se encontraban en las instalaciones, pero no se dieron cuenta de lo ocurrido en esa recámara.
Las dos víctimas decidieron decir lo qué pasó días después cuando tuvieron una plática con su consejera, quien las llevó a denunciar en el Ministerio Público.
Hasta el momento, la subdirectora Barrandey fue removida a otro espacio de la Procuraduría, mientras que su compañera, la directora Patricia Acosta, sigue laborando en su puesto.