El astro argentino vio el partido desde la grada, ya que sigue recuperándose de una lesión de rodilla que le mantendrá unas semanas más fuera de los terrenos de juego. Como el resto de sus compañeros “La Pulga” celebró una vez más al acierto goleador de Neymar, quien anotó un doblete a los 30 y 83 minutos, y Suárez (60) pues ambos acumulan 17 de los 20 tantos marcados por el vigente monarca europeo desde que Messi cayera lesionado el 26 septiembre por la sexta fecha de la liga española.
Suárez, quien acumula nueve tantos en ese tramo por los ocho de Neymar, figura como actual máximo cañonero del equipo con 12 goles, mientras que el brasileño cuenta 11.
“Fue una buena carrera para el tercero, pero Suárez fue vital, me dio un gran pase y la mitad del gol es suyo. Claro que echamos de menos a Leo, pero estoy en el mejor momento de mi vida y espero continuar así. Debemos tener calma”, comentó Neymar.
El Barsa lidera el Grupo E de la Champions con 10 puntos, mientras que la Roma es segunda con cinco unidades, tras ganar 3-2 al Bayer Leverkusen.
“Estoy muy contento porque volvimos a hacer un buen partido sin encajar gol”, valoró el técnico Luis Enrique. “A Messi siempre se le echa mucho en falta, pero los resultados están acompañando. Siempre he dicho que tenemos recursos”.
La preferencia es que Messi pueda estar disponible para el clásico liguero contra el Real Madrid, 21 de noviembre, aunque a Luis Enrique se le multiplicaron las preocupaciones con otra lesión de peso, que sacó de la cancha a Ivan Rakitic a los 20 minutos.
El croata arrancó en un once con solo dos delanteros, Suárez y Neymar, pero sufrió una rotura en el soleo de la pierna derecha y dejó su lugar al canterano Munir El-Haddadi, quien integró el tridente ofensivo junto al uruguayo y el brasileño.
Independientemente del sistema, el Barsa dominó la escena y generó peligro ante un Bate falto de recursos y que pocas veces logró dificultar la labor organizativa de Sergio Busquets, imperial en el mediocampo local y bien arropado por el polivalente Sergi Roberto y Andrés Iniesta, reaparecido como titular tras su propia lesión.
El equipo bielorruso tan solo se acercó una vez al arco defendido por Marc-André ter Stegen y fue a balón parado, cuando Igor Stasevich lanzó un tiro libre directo con potencia y el alemán repelió sin grandes apuros, bien posicionado.
Los azulgranas no encandilaban, pero sumaban méritos con un Suárez muy móvil en punta de lanza, generoso en los desmarques y peleón como siempre ante la zaga contraria. Neymar, cada vez más cómodo en su papel de prestidigitador, se encargaba de espolvorear el césped con toques de magia para beneficio de sus compañeros, aunque el uruguayo no acertó a embocar el primero, un pase bombeado que definió con el exterior del pie, fuera por poco.
Ansioso por reivindicarse, Munir se entonó rápido y vio negado un remate en boca de gol por Nemanja Milunovic tras asistencia de Suárez, pero la siguiente conexión entre ambos delanteros propició el penal de Felip Mladenovic sobre el canterano, hábil en la caída tras dejada del charrúa. En ausencia de Messi, Neymar asumió el lanzamiento de la pena máxima y convirtió con seguridad, engañando a Sergei Chernik en la estirada.
Con el marcador a favor, Adriano se animó en llegada por la izquierda, pero no atinó a definir el gran pase de su compatriota, y el propio Neymar cabeceó por encima del travesaño un buen cruce desde la derecha de Dani Alves, en la última jugada del primer tiempo.
El Bate se esforzó por inclinar la cancha tras la reanudación, generalmente al compás de Evgeni Yablonski y mediante chispeantes carreras de Stasevich, pero Dmitri Mozolevski jamás recibió un balón en condiciones y Ter Stegen se mantuvo inédito, mientras el Barsa amplió su ventaja por vía de sus dos matadores.
Una diagonal de Neymar por la izquierda acabó en descarga para Suárez en el vértice del área y maniobra barroca del “Pistolero” en el control, que complementó con un delicioso punterazo con la derecha, raso y al poste corto de Chernik.
Con los visitantes al borde del precipicio, Neymar buscó el toque de gracia y, tras un primer intento cruzado en exceso, certificó su doblete al contragolpe. Como no, a pase de Suárez.