Cuadro de Nelson Mandela siendo sodomizado causa polémica
'De mal gusto', 'humillación insultante' y 'grotesca', han comentado partidos y la fundación Nelson Mandela
La aparición de un cuadro en el que el actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, figura sentado en una silla sodomizando al que fuera jefe del Estado y padre de la democracia del país, Nelson Mandela, despertó hoy fuertes criticas e indignación en algunos sectores de la sociedad.
‘El mensaje de la obra es simple y claro: el país y todo por lo que luchamos antes y después de 1994 está siendo constante y continuamente violado por nuestro presidente‘, explicó a medios locales el controvertido autor del cuadro, Ayanda Mabulu.
Aludiendo al juicio tras el que Zuma fue declarado en 2006 no culpable de forzar sexualmente a la mujer que le acusó de violación, Mabulu llamó a Zuma ‘violador’, y afirmó que “un país no puede ser gobernado por alguien que engaña y roba”.
EI oficialista Congreso Nacional Africano (CNA), al que también perteneció Mandela hasta su fallecimiento en 2013, calificó la obra de ‘grotesca’ y ‘de mal gusto‘, y denunció la ‘humillación insultante’ al representar a los dos presidentes desnudos en el lienzo.
Pese al malestar con que han recibido el cuadro, tanto el CNA como la Fundación Mandela han recordado que Mabulu está amparado por la libertad de expresión.
EI controvertido pintor -que en otras obras acusa a Mandela de haber “vendido” a los sudafricanos negros al poder capitalista blanco- ya alzó la voz en los últimos años contra los supuestos abusos de poder de Zuma con otros cuadros de contenido sexual y referencias a la ‘violación’ de Sudáfrica por el presidente.
En 2012, seguidores de Zuma lanzaron pintura contra una obra del artista Brett Murray que representaba al presidente imitando una conocida imagen del revolucionario ruso Vladimir Lenin y con los genitales fuera del pantalón. El CNA acudió entonces a la justicia para censurar la pintura.
EI CNA aún considera la posibilidad de llevar a Mabulu a los tribunales para proteger el honor de ambas figuras políticas, aunque la fundación que lleva el nombre y promueve el legado de Nelson Mandela se felicitó por la ‘indignación popular‘ que ha despertado el cuadro, y lamentó el ‘mal gusto’ de la pintura.