El Grupo Unidos por el Canal de Panamá (ACP), en un comunicado, indicó que sigue buscando una solución de financiamiento para terminar el proyecto y las obras en 2015, a pesar de que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rompió las negociaciones. Luego del anunció del GUPC, la ACP se preparaba para ofrecer una rueda de prensa el miércoles en el edificio de la administración.
El rompimiento ocurrió luego vencer el plazo la noche del martes el tercero desde que estalló el conflicto el 30 de diciembre- para llegar a acuerdos relativos a los reclamos económicos por mil 600 millones de dólares en supuestos sobre costos en las obras.
El grupo, integrado por la empresa española Sacy, la italiana Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña CUSA, advirtió que la ruptura de las negociaciones pone la ampliación del Canal de Panamá y hasta 10 mil puestos de trabajo en riesgo inminente.
Sin una solución inmediata, Panamá y ACP enfrentarán años de disputas ante los tribunales nacionales e internacionales sobre los pasos que han llevado el proyecto al borde del fracaso.
El grupo firmó en 2009 un contrato por tres mil 221 millones de dólares para el diseño y construcción del tercer juego de esclusas de la vía, de los cuales ha recibido en pago unos dos mil millones y alrededor de 500 millones en anticipos. La ACP exige que cualquier demanda del grupo se ciña al contrato el cual estableció tres instancias para resolver disputas.
El consorcio acusó a la entidad panameña de mantener una posición injustificadamente rígida en sus posiciones y le demandó el pago de 50 millones de dólares para pagar a subcontratistas y trabajadores por las labores de las últimas semanas.
Debido a que el grupo atraviesa problemas de liquidez, la ampliación exige una financiación adecuada para terminar el proyecto bajo las difíciles circunstancias encontradas, señaló el consorcio que durante las negociaciones dio muestras de división. El grupo atribuye los sobre costos al hallazgo de condiciones geológicas imprevistas en el sitio de trabajos, pese a lo cual tienen un avance del 70 por ciento.
En las últimas semanas participó en las negociaciones la aseguradora Zurich American, tenedora parcial de una fianza de cumplimiento de 600 millones de dólares, a los cuales la ACP recurriría para completar la obra. Las circunstancias requieren de una solución equilibrada, negociada de buena fe, para cofinanciar los mil 600 millones de los costos necesarios para terminar el proyecto, y dar tiempo así a los procesos de arbitraje internacional, comentó el GUPC.
El GUPC dijo que propuso un co-financiamiento del 50 por ciento para finalizar los trabajos a pesar del requisito establecido en el contrato y la ley aplicable de que debe ser el propietario del proyecto quien se hace cargo de todo el financiamiento del proyecto.
El GUPC advirtió que un eventual rompimiento del contrato implicaría un retraso en la ampliación de tres o cinco años, además de que ambas partes pasarían en tribunales varios años. El fracaso de un proyecto estratégico para la economía de Panamá y el mundo dejará una sombra permanente sobre el proyecto de expansión del Canal de Panamá en los libros de historia, sentenció.
La ampliación inicio el 3 de septiembre de 2007 con una inversión total de cinco mil 250 millones de dólares para finalizar el 21 de octubre de 2014 pero ahora las obras sufren un retraso de al menos nueve meses.