LE BOURGET, Francia (AP) Los intentos para inscribir un objetivo a largo plazo para disminuir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero en un visualizado pacto global climático están enfrentando rechazo en las negociaciones de Naciones Unidas por parte de países grandes en desarrollo, entre ellos La India y Brasil.
Negociadores de ambos países dijeron el miércoles que están a favor de apegarse al objetivo ya establecido de limitar el calentamiento global a dos grados 2 Celsius (3,6 Fahrenheit) con respecto a la época previa a la industrialización, un nivel que dicen científicos que podría evitar los peores efectos del cambio climático.
La meta fue introducida formalmente en las negociaciones de la ONU en 2010. Pero muchos países están haciendo un llamado para que el acuerdo de París incluya un diagrama sobre cómo lograrlo, como un objetivo conjunto para reducir progresivamente las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a los que se atribuye el calentamiento global.
Se han propuesto varias opciones. Estados Unidos y otros miembros del Grupo de los Siete países más ricos del mundo endosaron a inicios de este año una “descarbonización de la economía global en el curso de este siglo”.
“La descarbonización es algo que ha aparecido recientemente. Nosotros ni siquiera sabemos qué significa eso”, dijo a reporteros el delegado indio Ajay Mathur. “¿Significa cero carbón? ¿Significa cero carbón neto?”.
El término es comprendido generalmente como una reducción drástica de emisiones de gases de efecto invernadero ocasionados por la combustión de combustibles fósiles, pero no ha sido definido con precisión.
El principal negociador de Brasil, Antonio Marcondes, dijo a The Associated Press que no había necesidad de concebir un nuevo objetivo climático conjunto.
“El objetivo a largo plazo ya está ahí: Es dos grados Celsius”, enfatizó.
Marcondes agregó que Brasil consideraría opciones que subrayen que la reducción progresiva de uso de combustibles fósiles será más fácil para algunas naciones que para otras. Se refirió a una declaración conjunta brasileña-alemana en agosto que respaldó una “descarbonización de la economía global”, y señaló que algunas naciones necesitarán ayuda financiera y tecnológica para ayudar a realizar la transición a energía más limpia.
El objetivo a largo plazo es uno de los asuntos que dividen al grupo de países en desarrollo en las negociaciones climáticas. Arabia Saudí, rica en petróleo, se opone a la redacción que haga un llamado a una reducción progresiva de emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que algunas naciones isleñas que enfrentan un riesgo a su existencia por un aumento en el nivel de los mares están entre los más fuertes defensores de la iniciativa. China se ha mantenido mayormente en silencio.
Está entre los asuntos críticos que se necesita sean resueltos antes de que los negociadores puedan firmar el que sería el primer acuerdo climático que pida a todas las naciones que limiten sus emisiones de gases de efecto invernadero. Otro es cómo incrementar los objetivos individuales que han propuesto los países, porque los análisis científicos muestran que no son acordes con el objetivo de dos grados.
“Debemos acelerar el proceso porque tenemos mucho trabajo por hacer”, dijo el miércoles el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, durante una conferencia de prensa.
Fabius agregó que los negociadores deben concebir un nuevo borrador de acuerdo al mediodía del sábado para que los ministros de relaciones exteriores y de medio ambiente tengan algo sobre lo cual trabajar cuando lleguen para la segunda semana de negociaciones.
Hablando en la conferencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Bruselas, el secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry dijo que pensaba que las negociaciones climáticas “tuvieron un inicio alentador” con 150 líderes mundiales asistiendo a la inauguración, la reunión más grande de jefes de Estado y de gobierno en la historia. Se espera que Kerry se una a la reunión la próxima semana.