Por Martha Alicia Reyes. Corresponsal
Tijuana, 16 Sep (Notimex).- La cultura de la donación de sangre es vital, pues de ella depende la cura de los pacientes de linfoma, consideró el encargado de la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital General Tijuana, Mario Alberto Ornelas.
En entrevista con Notimex, aseguró que Linfoma, como muchos de los cánceres, es muy difícil de detectar; al principio hay crecimiento de bolitas en el cuello, arriba de las clavículas o axilas, se acompañan de fiebre o pérdida de peso sin una causa aparente.
Comentó que linfoma son una serie de enfermedades neoplásicas y que lamentablemente los afectados son, desde los que comen papilla, hasta jóvenes que tienen un plan de vida, “algunos con planes de casarse y que imaginan un futuro dentro de su vida”.
En el marco del Día Mundial del Línfoma, el oncólogo indicó que éste tipo de cáncer se caracteriza por el crecimiento de los órganos linfáticos, crecimientos que generalmente no duelen, además de presentar sudoración excesiva durante la noche.
Manifestó que es un grupo de enfermedades malignas que se caracterizan por afectar los ganglios linfáticos, los hacen crecer, es decir que puede haber crecimiento o masas tumorales en cuello, pecho, abdomen, axilas, incluso en órganos internos.
También puede haber debilidad, cansancio y anemia entre muchas otras cosas; con alguno de estos síntomas, se tiene que acudir con pediatras o doctores que puedan diferenciar cuando se trate de algo bueno o algún problema que ocupe más abordaje.
Añadió que es una enfermedad que puede afectar cualquier etapa de la vida, es más frecuente en los adolescentes. El linfoma de Hodgkin es extremadamente raro, que un recién nacido lo pueda adquirir.
Informó que este padecimiento se puede confundir con muchas enfermedades benignas; por ejemplo infección de garganta que puede causar inflamación de los ganglios y fiebre, por eso es muy importante que los niños tengan un pediatra de confianza.
Linfoma es una enfermedad adquirida, no se hereda por parte de los padres, esto sucede por los virus que se implican en su génesis, nosotros, por lo general le llamamos una enfermedad multifactorial, que quiere decir que tiene muchas causas, estableció.
Puntualizó el pediatra que estas causas se juntan para darle origen, no sabemos a ciencia cierta qué causa los tumores y por lo tanto todavía no sabemos de qué forma poder evitar la enfermedad en los niños o adultos.
Anotó que es una enfermedad que se puede curar si se detecta y se atiende a tiempo, depende mucho de la exploración y que los niños sean revisados por un médico pediatra o familiar capacitado, capaz de detectar los signos y síntomas a tiempo.
Un tratamiento adecuado significa atenderse con quimioterapia, cirugía, radiación o combinación de las tres cosas, no significa perder el tiempo con remedios naturistas o tratamientos mágicos que no solucionan nada cuando se trata de un problema maligno, advirtió.
Indicó el pediatra que lo agresivo de las enfermedades, como el cáncer en los niños, no permite que pasen dos años sin detectarse, son enfermedades que crecen, destruyen, debilitan y lastiman a los pequeños forzando a los padres a buscar la atención médica.
Normalmente hablamos de tres a cuatro meses la ventana en que empieza la enfermedad del cáncer y los papás acuden a consulta médica, indicó el especialista en oncología del Hospital General de Tijuana.
Los muy avanzados, llegan con tumores gigantes que deforman la cara, brazos y cuerpo de los niños, la clave es detectarlos a tiempo cuando apenas están empezando porque es cuando hay más posibilidades de curarse.
Ornelas comentó que existen cinco centros especializados en Baja California, tres de ellos en Tijuana, dependiendo el estado del linfoma es el tratamiento, puede ser una combinación de cirugía y quimioterapia o de radioterapia junto con el tratamiento de soporte, apuntó.
La duración del tratamiento depende del caso y respuesta de cada paciente, puede ser de cuatro a nueve meses; los niños que presentan esta enfermedad, mientras están en tratamiento, no pueden realizar actividades normales, precisó.
Durante el tiempo que están en tratamiento deben estar en actividades limitadas, la meta es una vez que terminen o estén en tratamiento, que regresen a sus actividades normales y sean niños sanos y felices, que terminen la escuela y tengan un futuro.
Las complicaciones del linfoma y que más nos asusta comentó el pediatra, es la muerte, el linfoma es una enfermedad maligna o sea cáncer, y si no es detectado y tratado adecuadamente, va a resultar mortal.
Comentó el pediatra, ahorita hay niños hospitalizados que están peleando por su vida y necesitan sangre, sus padres ya les donaron sangre pero los papás no pueden hacer donaciones todos los días, los médicos y enfermeros también ya han hecho la donación.
Las edades de los pacientes con linfoma en el hospital general son el más pequeño con cuatro meses de vida y el más grande con casi 18 años de edad, manifestó el pediatra especialista en linfoma.
La donación de sangre y tomar conciencia de lo necesario e importante que es la donación, es una cultura en la que todavía no se logra involucrar a las personas, todos podemos necesitar del mismo apoyo alguna vez con algún familiar, amigo o conocido.
El oncólogo apuntó que actualmente en el Hospital General de la ciudad de Tijuana se encuentran 50 niños con enfermedades de cáncer, algunos con linfomas de diferentes tipos.
Los niños curados de cáncer aproximadamente son 184, muchos de ellos curados de linfoma, existen más de veinte tipos de cáncer en los niños, no es una sola enfermedad pero todos los tipos de cáncer pueden llegar a curarse.
Añadió que las personas con la intención de donar sangre tiene que hacer las pruebas de rigor, el tipo de sangre que más se necesita es O positivo, por ejemplo, actualmente se encuentra hospitalizada Maribel, una niña de escasos recursos y apenas dos años de edad.
Las transfusiones de enero a julio fueron de ocho mil 695 unidades de productos de la sangre, de esos, dos mil 030 fueron destinados a niños con tratamientos oncológicos, indicó el pediatra.
No solo los niños enfermos de algún cáncer necesitan sangre, también los adultos la requieren e igualmente tienen derecho a la vida; también necesitan la sangre las mujeres y pacientes que se encuentran en urgencias.
Enfatizó que la necesidad de sangre en un problema que presenta el hospital, la sangre no se puede comprar ni mandarla pedir, forzosamente se necesita la donación, todos los días se lucha para tratar de cambiar la cultura de apatía sin lograr los resultados requeridos.
Comentó que n se ha logrado aprender a transmitir bien el mensaje porque todavía la gente no dona sangre, cuando realmente le quieran salvar la vida a un niño o dar gracias por lo que tienen y hacer una buena acción, consideren donar sangre.
Indicó que hay 162 pacientes en vigilancia del hospital general que ya están curados, que derrotaron su enfermedad y salvaron su vida, de ellos 30 pacientes son de linfoma, enfermedad muy frecuente dentro del cáncer y lo más importante es que se puede llegar a curar.
Mario Alberto Ornelas, se formó como pediatra y oncólogo pediatra en el Hospital Infantil del Estado de Sonora, tiene siete años formando parte del Hospital General de Tijuana con batallas diarias en contra el cáncer.