Algo que ha quedado demostrado en los últimos experimentos de la NASA al tratar de aterrizar sondas espaciales en superficies pequeñas es el problema de la gravedad y las dificultades que esta presenta para estudiar cuerpos espaciales pequeños.
Ante esta situación el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA está diseñando una posible solución. Se llama Comet Hitchhiker, y es una sonda dotada de arpones con cables.
La idea de estos nuevos harpones es que puedan dispararse a una distancia de cientos de kilómetros. Tras impactar en el cometa, la sonda simplemente tendría que recoger el cable para acercarse suavemente a la superficie y aterrizar. Una vez completado los análisis del asteroide, la Comet Hitchhiker simplemente se soltaría para emprender rumbo hacia otro objeto. La idea es que este sistema pueda posarse y analizar entre cinco y diez objetos en cada misión.