Por Arturo Díaz. Corresponsal
Tlaxcala, 29 Nov (Notimex).- En esta ciudad, el arte callejero muestra muy distintas y variadas facetas, desde el músico que cada día interpreta canciones del folclor latinoamericano, hasta el que ofrece escribir “tu nombre en árabe” en tu brazo o cuello.
También está la mano ágil que en menos de una hora elabora vistosos y complicados dibujos de pájaros con plumas reales en una cartulina, y que desde hace 60 años lleva este arte tanto a galerías como a la sala de la casa.
Frente al Teatro Xicohténcatl, Nicolás Paredes Leal toca con talento una quena, instrumento que acompaña con un fondo musical proveniente de una grabadora, por lo que recibe monedas en la funda que coloca en el suelo.
“He participado en festivales culturales como el Festival Internacional de Tamaulipas, donde tocamos con el grupo Victoria Andina en muchos municipios del estado”, dice con orgullo quien desde hace 30 años se dedica a este tipo de música.
A la gente que pasa frente al teatro le gustan sus melodías, mientras que él tras interprestar canciones como “El cóndor pasa” o “Carnavalito”, con una gran sonrisa en el rostro recibe el apoyo económico.
En entrevista con Notimex, “Nico” señala: “Soy sumamente feliz, hago lo que me gusta y esto me da para viajar, ya que he recorrido todo el país y algunos países de Sudamérica”.
“Para mí la música lo es todo, tengo 30 años dedicados a este oficio. soy artista callejero, aunque también he actuado profesionalmente y he viajado a Santiago de Chile para aprender más”, destaca.
Abunda: “En ocasiones toco en dueto o en trío, como sea, pero siempre música andina, me gusta tocar frente al Teatro Xicohténcatl porque al ser un sitio cultural pasa gente, se forma un grupo y se queda escuchando y les gusta”.
Recuerda que en la ciudad de Puebla conformó con amigos el grupo Sol de América, “es el que más historia tuvo”.
“La música andina es mi vida, he recorrido casi toda la República, de ello vivo y espero hacerlo muchos años más”, enfatiza.
Paredes Leal, quien es originario de Apizaco, indica que en los últimos meses se ha dedicado a recorrer con su música sitios turísticos del Pueblo Mágico de Huamantla y de la ciudad de Calpulalpan, además de la capital tlaxcalteca.
Por otra parte, don Pablo Aurelio González es un artista callejero singular, él elabora desde hace seis décadas “arte plumario”, el cual ofrece a turistas y paseantes locales que recorren las calles del Centro Histórico.
“Este trabajo es de aquí de Tlaxcala y es la elaboración de retratos de aves como el faisán, pavorreal o quetzales con plumas de diversos colores”, menciona.
Explica que “esta es una herencia de mi papá, quien fue de los primeros en hacer este tipo de arte, yo aprendí hace 60 años y de eso he vivido toda la vida”.
Señala que la técnica consiste en hacer un dibujo del ave deseada para después adornarlo con plumas, “son de plumas de gallina, las compro y luego las voy combinando”.
Asegura que es la única persona que elabora este tipo de productos pues nadie de su familia quiso seguir la tradición y puede ser contactado en el municipio de San Pablo del Monte, “soy del barrio de San Nicolás”.
Detalla que sus obras cuestan “entre 55 y 155 pesos, son precios de hace muchos años”
Por su parte, Gastón Rincón Santos, nacido en el Distrito Federal y radicado en el municipio de Tepeyanco, al sur de la entidad, es un retratista quien espera pacientemente algún cliente que desee que plasmen su rostro en un lienzo.
Los mejores clientes son las parejas de novios, indica el artista callejero, quien estudio artes visuales.
“Tengo poco dedicado a este oficio, hace apenas dos años, estudié cuatro años en los Talleres de Iniciación Profesional hacia las Artes Visuales, aquí en Tlaxcala”, menciona.
Reconoce que es difícil vivir sólo de este tipo de arte, “a veces salen trabajos por encargo, pero hay que combinarlo con otras actividades”.
“Cobro 100 pesos por retrato el cual me lleva una hora de elaboración, no hago caricaturas sólo retrato. Es muy rara la gente pues sólo cuando ve que estás dibujando a alguien se acerca y dice: sí sabe dibujar”, agrega.
Destaca que “en Tlaxcala hay mucha gente que dibuja muy bien, yo me fijo mucho en la piel de las personas, me guío mucho por las luces y sombras, los movimiento que hacen, en las miradas”.
Refiere que ha realizado diversas exposiciones individuales y colectivas, “la más reciente fue en la Galería Miguel Guridi y Alcocer, que está aquí en el centro, también en la ciudad de Zacatelco”.
“Los domingos me coloco en el denominado Jardín del Arte, donde varios pintores ofrecen su trabajo en esta misma Plaza de la Constitución”, anotó Rincón Santos, al reconocer que su nombre se parece a un rejoneador y actor del siglo pasado.
Mientras tanto, “Alejandro” recorre la zona de restaurantes y cafés de Los Portales, ofreciendo a los jóvenes escribir en tinta que se borrará en unos días, el nombre del interesado traducido, dice, “al árabe”, por tan sólo unas monedas.
También están los dos o tres grupos de músicos de marimba, que integrados por adultos y jóvenes, se colocan en calles como Porfirio Díaz, Miguel Guridi y Alcocer, así como en los alrededores del Mercado Municipal Emilio Sánchez Piedras.
Con música variada o con su arte plástico, los artistas callejeros de Tlaxcala van cada calle de la ciudad brindando un momento de alegría a la gente, a cambio de un precio fijo o sólo unas monedas.