México, 6 Dic (Notimex).- El Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, que reunió 338 niños, niñas y jóvenes, de diferentes ciudades del país, ofreció un magno concierto que incluyó el estreno mundial de Música y armonía, que se realizó en el Altar a la Patria, Monumento a los Niños Héroes.
Ante unos mil 500 asistentes, el director artístico Eduardo García Barrios dijo que era un honor estar a cargo de un proyecto nacional maravilloso, como es Música en Armonía, Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias.
Orquestas, bandas, coros y ensambles tradicionales, en los cuales niños, niñas y jóvenes aprenden a través de la práctica del quehacer musical, todos los días, de todas las semanas del año, a convertirse en seres más solidarios, más disciplinados, en seres que ayudan a los demás, que tienen sentido de comunidad.
Durante muchos años, abundó García Barrios, los músicos han trabajado para Ludwig van Beethoven, para Wolfgang Amadeus Mozart y para Johannes Brahms, hoy esta música tradicional trabaja para los niños, niñas y jóvenes de este país.
Tenemos representantes de Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, comentó.
Alejandra Frausto, directora general de Culturas Populares, en representación de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), agradeció a los asistentes, al compositor Arturo Márquez y al director García Barrios y a todo el equipo de maestros que son el corazón de todo este movimiento nacional.
No tendríamos un concierto así, tendríamos una tarde tan bella como hoy con la gente de todos estados y con todos estos niños que han elegido el camino de la música como camino de vida, con una alternativa demostrándonos que sí hay alternativas, explicó.
También dijo que este programa espera que no se debilite, sino al contrario que se fortalezca y se vaya contagiando, porque cada una de estas agrupaciones son como acupuntura en los distintos lugares donde se va insertando.
Minutos después se llevó a cabo el concierto Música en Armonía II, a cargo del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, en el que se interpretaron temas como Xochipitzáhuatl, El gustito y Mi ensamble, del Dominio Público; así como Allegro con brío de la Sinfonía núm. 5 en do menor, op. 67, de Ludwig van Beethoven.
Los pequeños músicos dieron una muestra de sus talentos al tocar de una manera espléndida cada una de las notas, como si fueran una orquesta profesional, que familiares de los propios integrantes de la agrupación y de público en general, los ovacionaron.
Después siguieron piezas como Marte, portador de la guerra, de los planetas, de Gustav Holst; Danzas polovtsianas de la ópera El príncipe Ígor, de Alexander Borodín.
El concierto se convirtió en una gran fiesta, sobre todo al momento en que se tocó el popurrí Estampas mexicanas, arreglo de Pedro Arpide, a cargo de la Banda Comunitaria del Estado de México, del cual varios de sus integrantes se distribuyeron al lado de los pasillos, juntos al público, que apreció mejor la ejecución de estos músicos.
Para los niños se tenía algo preparado en el programa que fue popurrí de Cri-Cri, que incluyó los temas clásicos que el público infantil disfrutó por varios minutos.
El momento esperado del concierto fue el estreno mundial de Música y armonía, con letra que se basó en algunos escritos que mandaron las niñas y niños integrantes del Sistema sobre la Armonía, y para cerrar ejecutaron Alas, inspirada en la niña paquistaní Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz 2014, por su lucha contra la supresión de los niños y jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación.