Sin Messi en la cancha, algo muy inusual en partidos oficiales, Argentina perdió 2-0 la noche del jueves con Ecuador en su desastroso debut de la carrera hacia el Mundial de Rusia 2018. Fue apenas la tercera derrota como local de la Albiceleste en eliminatorias, después del 5-0 ante Colombia en 1993 y del 3-1 con Brasil en 2009.
Preocupantes fallas colectivas e individuales desnudaron que Argentina gira en torno a Messi, cuatro veces consagrado el mejor futbolista del mundo y baja por unos dos meses por una lesión de ligamentos sufrida jugando para el Barcelona en un reciente partido de la liga española.
A la ausencia de Messi se le sumaría la del atacante Sergio Agüero cuando Argentina visite el martes a Paraguay, que arrancó con una victoria 1-0 como visitante de Venezuela.
El atacante del Manchester City sufrió a los 19 minutos un tirón en el bíceps de la pierna izquierda, fue retirado en una camilla y poco después su lugar lo ocupó Carlos Tevez.
El técnico Gerardo Martino virtualmente descartó para el duelo con Paraguay al “Kun” Agüero, el cuarto máximo goleador histórico de Argentina (33 tantos), con Messi (49) en segundo lugar detrás del retirado Gabriel Batistuta (54).
Argentina, que se retiró en medio de silbidos y abucheos de la cancha del estadio Monumental de Buenos Aires, careció de visión, claridad y profundidad de juego y casi no enhebró jugadas de peligro ante un Ecuador que la superó en todos los terrenos y le ganó sin atenuantes con goles de Frickson Erazo a los 80 minutos y Felipe Caicedo a los 82.
Tanto Martino como su antecesor Alejandro Sabella armaron un equipo en derredor de Messi, muy gravitante cuando Argentina obtuvo los subcampeonatos de la Copa Mundial de Brasil 2014 y de la Copa América de Chile hace poco más de tres meses. La Pulga jugó todos los partidos en ambas competencias.
“Es difícil que la ausencia de un jugador nos haga cambiar la forma de jugar, aunque ese jugador sea el mejor del mundo”, destacó Martino tras la derrota, dando a entender que su equipo no es Messi-dependiente. “Incluso sin Messi, tenemos futbolistas para salir de esto”.
Pero fue evidente que Argentina sufrió la ausencia de Messi, el líder futbolístico del equipo y al que sus compañeros buscan hasta la exageración para que haga goles y enhebre maravillas.
Sin su “10”, Argentina casi no dio dos pases seguidos, no hubo pelota al piso ni desborde por las bandas. El equipo deambuló sin ton ni son, pese a tener jugadores que brillan en Europa como Javier Mascherano, Angel Di María, Javier Pastore, Tevez y Agüero.
“La selección no sólo extrañó como nunca a Messi, sino que además tuvo la peor versión de sus grandes individualidades”, señala el viernes el deportivo Olé. “El error, irreparable, es haber entrenado al equipo con la falsa idea que Messi es eterno e indestructible”.
Angel Correa, delantero del Atlético de Madrid, salió en lugar de Messi y de entrada se mostró activo, se movió por todo el frente de ataque pero de a poco se fue apagando.
Con la derrota consumada, el público inundó las redes sociales con mensajes en general extrañando y alentando a la Pulga. Tanto fue así que #Messi se convirtió en tendencia, tanto como #LaSelecciónSinMessi también tuvo un gran número de menciones.
“Leo, estamos con vos, recupérate pronto”, fue el mensaje que durante el partido con Ecuador mostró el cartel electrónico del estadio Monumental.
Más que un deseo, pareció un ruego.