“Esos ciudadanos pueden contraer un compromiso manifiesto con Estados Unidos, pero estando acá, el Uruguay se va a atener a las condiciones de un exilio que consideramos un refugio desde el punto de vista de los hechos. Si esos ciudadanos quisieran irse, el Uruguay no lo va a impedir. De ninguna manera”, afirmó José Mujica en una entrevista en radio El Espectador.
Agregó que los presos serían cuatro sirios y un palestino. En el caso de los sirios no están dadas las condiciones para que regresen a su país, señaló, y manifestó que empresarios uruguayos ya le han indicado que están dispuestos a darles trabajo. Negó que se trate de individuos peligrosos. “Hemos tratado de averiguar todo lo que se ha podido y no tenemos nada. Y seguramente Estados Unidos no tiene nada, porque si no, no daría este paso”, sostuvo el mandatario.
Mujica dijo que las conversaciones para recibir a los presos comenzaron hace cuatro meses a partir de un planteo que le llegó a través de la embajada de Estados Unidos. Como parte de esas negociaciones, relató que tiene fijada una entrevista con su par estadounidense, Barack Obama, para el 12 de mayo, pero anunció que “es probable que no vaya”. “Dado el clima electoral que hay en el Uruguay creo que no es conveniente”, sostuvo. “En campaña electoral todo se utiliza”, agregó y señaló que hay un 80% de posibilidades de que no concurra a la cita.
El domingo, durante una visita al balneario de Piriápolis, la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso, negó que Uruguay haya condicionado el recibimiento de los cinco presos de Guantánamo a la liberación de tres cubanos presos en Estados Unidos acusados de espionaje.
“No hay ningún tipo de arreglo para poder hacer un intercambio de ningún tipo. La propuesta es un acto humanitario para poder manejar el traslado de estas personas a distintas partes del mundo, sin condiciones de intercambio u arreglo por algo”, dijo.
José Mujica había dado a entender lo contrario el viernes en su audición radial, cuando dijo: “No hacemos (este acuerdo con Estados Unidos) por plata (dinero) o conveniencia material, sino por convicción y por principios, y no tenemos empacho en decir que le pedimos al gobierno estadounidense que haga lo posible por dejar en libertad esos prisioneros cubanos”.
Desde que Obama asumió la presidencia, Estados Unidos ha liberado a 43 presos de Guantánamo enviándolos a 17 países que aceptaron acogerlos. Otros 38 fueron enviados a su patria. Otros 154 permanecen en la prisión ubicada en la isla de Cuba.