Mujer se suicida por no conseguir esposo e hijos a sus 30 años

Rachel Gow, una mujer de nacionalidad inglesa que tenía como objetivo en la vida tener esposo e hijos al cumplir los 30 años, se suicidó al no poder lograr su cometido.

La mujer vivía con el temor constante de que su novio de hacía dos años, Anton Tsvarev, llegara a abandonarla en la casa que compartían juntos en Haslingden, Inglaterra.

Gow, quien laboraba en el Hospital Royal Bolton, había estado luchando contra el dolor desde la muerte de su madre Connie, causada por un cáncer en el 2011.

Tsarev, su novio, le indicó a la corte que Gow sentía todo el tiempo que no era lo suficientemente buena y que en esa parte de su vida ya tendría que tener una vida con hijos.

A pesar de que la mujer tenía un viaje planificado a Las Vegas para celebrar su cumpleaños, le había confiado a su terapista que había estado investigando sobre varias técnicas de suicidio.

El día de su muerte, la joven tuvo una discusión con su novio por una serie de mensajes de texto que Tsvarev asegura, Gow malinterpretó.

La discusión finalizó cuando Gow le pidió a su novio que se fuera a dormir a otro lugar esa noche. Menos de 24 horas después, Tsvarev regresó a casa, donde encontró el cuerpo sin vida de Rachel frente a la chimenea.

Amigos y familiares la recuerdan como una mujer divertida y bromista, que siempre andaba con buen humor y que le gustaba viajar.

insólitomatrimonioSuicidio