En rueda de prensa en la clínica Centro de Madrid, donde el ex-presidente, de 81 años, está ingresado desde el lunes pasado, Adolfo Suárez Illana señaló que la salud del ex mandatario se ha deteriorado y “todo nos hace indicar que el desenlace es inminente”.
Visiblemente emocionado, apuntó que “su enfermedad neurológica ha avanzado mucho” y añadió que “nosotros le vamos a apoyar para que no tenga ningún tipo de sufrimiento y dejarle irse en paz”. Aseguró que los últimos dos días de Adolfo Suárez González han sido felices, rodeado de sus hijos, de sus sobrinos, de sus hermanos y en todo momento “nos ha regalado sonrisas”.
Apuntó que Suárez González, quien desde hace once años padece Alzheimer, todo el tiempo ha tenido una relación afectiva con los suyos, aunque no hubiera relación intelectual. Además, aseveró que “no ha habido ningún dolor ni sufrimiento que la familia haya podido apreciar”.
Dio a conocer que el rey Juan Carlos ha estado muy pendiente de él todos estos años y especialmente desde que fue ingresado el lunes pasado, además de que ya ha comunicado la situación al presidente Mariano Rajoy.
Suárez Illana agradeció a los medios de comunicación el cumplimiento del compromiso de dar distancia y respeto a la familia en el proceso de enfermedad de su padre. “Ahora estoy al límite, la siguiente no sé si voy a llegar a hablar con ustedes, pero lo harán los médicos, ya que el desenlace es inminente, estamos en manos de Dios”, expresó.
Adolfo Suárez González fue hospitalizado la tarde del lunes debido a una infección respiratoria considerada habitual en el proceso de enfermedad que él padece. Fue presidente de España entre 1976 y 1981 y está retirado de la vida pública desde 2003 como consecuencia de una enfermedad neurológica. Por sus servicios a España, el rey Juan Carlos le concedió el ducado de Suárez, con grandeza de España, y es también caballero de la Orden del Toisón de Oro.