Damasco, 20 Ene (Notimex).- Ataques aéreos contra un campo de entrenamiento en la provincia de Alepo, norte de Siria, causaron la muerte a unos 40 combatientes del grupo islamista Fatah al-Sham (antes conocido como Frente al-Nusra), informaron activistas sirios.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó que uno de los mayores grupos que luchan contra el presidente sirio Bashar al Assad recibió un duro golpe en Alepo, aunque no está clara la responsabilidad del bombardeo.
Por el momento se desconoce si fueron aviones de Rusia, que combate al lado de las fuerzas del régimen sirio, o de la coalición de Estados Unidos, que respalda a los opositores armados, los que condujeron los ataques contra Fatah al-Sham, señaló el OSDH.
Al igual que el grupo Estado Islámico (EI), Al-Sham está excluido del alto al fuego vigente en Siria desde el mes pasado, acordado por Rusia y Turquía para allanar negociaciones entre Damasco y los opositores, por lo que continúan los ataques contra sus posiciones.
Una fuente de Fatah al-Sham confirmó a la prensa árabe que decenas de militantes murieron en los bombardeos contra el campo de entrenamiento en la localidad de Jabal al-Sheikh Suleiman, ubicada en el oeste de Alepo.
El Frente al Nusra se separó de la red Al Qaeda en julio del año pasado y fue entonces cuando cambió su nombre a Fatah al-Sham, pero en las últimas semanas ha sufrido grandes pérdidas, con alrededor de 100 combatientes muertos en los que va de este año, indicó el OSDH.
Los últimos ataques aéreos marcaron un cambio en la campaña contra el grupo, ya que por lo menos una decena de sus mandos ha muerto en la provincia de Idlib, donde también tienen una amplia presencia.
El conflicto sirio comenzó como un levantamiento popular contra el régimen de Al Assad en marzo de 2011, pero desde entonces se ha transformado en una guerra que ha dejado miles de muertos y más de la mitad de la población desplazada dentro y fuera del país.
Conversaciones de paz están programadas para el próximo lunes entre el gobierno sirio y los rebeldes en Astana, capital de Kazajastán.