Un hombre murió electrocutado cuando levantaba una barricada en un estado de Venezuela y otro al explotar un mortero de fabricación casera, confirmó el sábado el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez Torres.
En San Cristóbal, capital del estado Táchira, un individuo identificado como Franklin Romero Moncada, de 44 años, quien junto a otras personas derribó una valla publicitaria con el propósito de volver a levantar una barricada en una avenida que fue despejada poco antes, indicó el ministro.
“Romero Moncada falleció en el acto, electrocutado, con el contacto de esa valla con un cable de alta tensión”, dijo el funcionario en una entrevista telefónica difundida por la estatal Venezolana de Televisión.
Indicó que el hecho, en el que resultaron lesionados otro hombre, de 48 años, y un adolescente de 16, ocurrió la mañana del sábado cuando una unidad especial de la Policía Nacional despejó todo un sector en la avenida principal de Pirineos, que estaba bloqueada por barricadas.
Los heridos se “encuentran estables”, agregó.
El ministro destacó que la víctima llegó al lugar acompañado del concejal Omar Bustos del partido opositor Voluntad Popular, al que pertenece el ahora exalcalde Daniel Ceballos, quien fue acusado de instigar a la violencia contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, sentenciado esta semana a 12 meses de cárcel y destituido de su cargo por el Tribunal Supremo.
Táchira, al suroeste de la capital y cerca de la frontera con Colombia, fue el epicentro de las protestas que comenzaron en febrero contra el gobierno de Maduro, quien pidió a la Fiscalía tomar acciones contra el concejal.
Estas personas “recibieron la orden de un concejal de apellido Bustos… yo no sé quién es, pero lo que sí sé es que la Fiscalía y los tribunales tienen que actuar con este señor”, exclamó.
Además, Rodríguez Torres aclaró las circunstancias en las que un ciudadano de nombre Roberto Luis Annese, de 33 años, murió en la madrugada en la urbanización El Naranjal de la ciudad petrolera de Maracaibo, a unos 500 kilómetros al extremo occidente del país, donde había una barricada.
Annese falleció “al estar manipulando un arma de fabricación casera, una especie de lanzador de mortero que los hacen con tubos metálicos para dispararle a los policías o los guardias nacionales” que actúan para dispersarlos y abrir las vías.
El ministro indicó que el mortero es semejante a los usados para lanzar fuegos artificiales, pero “le ponen clavos y esquirlas para herir y hasta quitarle la vida a los policías”.
Rodríguez Torres confirmó que Annese no era estudiante y comentó que era miembro de una muy conocida familia de Maracaibo. El fallecido era primo del expresidente de la Cámara de Comercio de esa ciudad, Luigi Annese.
“Mientras hacía uso de este lanzador de mortero… el mismo explotó y le ocasionó la muerte al causarle una herida en el pecho”, acotó el funcionario.
En un principio allegados al estudiante, citados por el diario Panorama del estado de Zulia, dijeron que murió por un disparo recibido “cuando estaba en la azotea de una vivienda defendiendo una barricada ante la llegada” de la policía estatal de Zulia.
Los agentes policiales dijeron que escucharon una “detonación fuerte” y luego vieron un cuerpo caer desde el techo de una vivienda.
En relación con este caso fueron arrestadas seis personas que movieron su cuerpo y “tratan de alterar todo el sitio del suceso, supongo yo, con la intención de manipular… la información”, resaltó.
Grupos opositores, por su parte, marcharon en el este de Caracas para condenar la actuación de los tribunales y la Fiscalía, a los que acusan de tomar decisiones injustas contra manifestantes y dirigentes opositores apresados durante las protestas.
Tarde en la noche del sábado 29 de marzo el alcalde opositor del municipio capitalino, Ramón Muchacho, dijo en Twitter que el tránsito en la principal avenida que cruza la localidad “está abierta” tras un enfrentamiento entre manifestantes encapuchados y agentes de los cuerpos de seguridad que usaron gases lacrimógenos y dispararon perdigones de goma para dispersarlos.
En otro mensaje el alcalde indicó que el centro de salud de la localidad “atendió a un herido (leve) por perdigón en cara. Ya fue dado de alta. No tenemos heridos de bala”.
El municipio de Chacao ha sido desde febrero el principal foco de protestas de la capital.
Desde febrero, la capital venezolana y otras ciudades del interior del país han sido escenario de violentas protestas callejeras contra el gobierno de Maduro que dejaron al menos 33 muertos y 559 heridos, de los cuales 379 son civiles y 180 son agentes policiales y militares.
La fiscal general Luisa Ortega Díaz anunció la víspera que durante los incidentes violentos fueron detenidas 168 personas a las que se les abrió proceso judicial, entre ellas 17 funcionarios o uniformados.
El Ministerio Público investiga 81 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos, precisó la funcionaria.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, protagonizan casi a diario protestas callejeras contra la galopante inflación —que en febrero alcanzó una tasa anualizada de 57,3%_, la escasez de bienes básicos y la creciente criminalidad.
Maduro rechaza las protestas, a las que considera parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado.
Esta es la primera crisis grave que enfrenta el mandatario de 51 años desde que asumió el gobierno en abril de 2013 luego de la muerte del presidente Hugo Chávez.