Fuentes oficiales informaron que el mulá Abdul Rauf, uno de los líderes responsables del grupo Estado Islámico (EI), murió este lunes en un ataque con dron de la OTAN en la provincia suroccidental de Helmand en Afganistán.
Abdul Rauf, expreso de Guantánamo y supuesto segundo al mando del EI para Jorasan -antigua denominación árabe de la región afgana- perdió la vida junto a otros insurgentes en el distrito Kajaki, luego de ser interceptado por un dron cuando se desplazaba en un vehículo, informó a EFE el vicegobernador de Helmand, Mohamed Jan Rasoulyar.
Raoulyar también señaló que en el ataque además murieron tres guerrilleros extranjeros y el yerno de Rauf. El ataque fue realizado a alrededores de las 13:20 horas local de este lunes.
“Responsable del EI para el suroeste de Afganistán, Abdul Rauf, conocido como ‘Jadim’, pereció en una operación militar exitosa junto a cinco de sus socios”, señaló en comunicado el Director Nacional de Seguridad de la Agencia Afgana de Espionaje.
La agencia también señaló que el comandante del EI encabezaba la lista de los órganos de seguridad en Afganistán desde hacía un mes.
De acuerdo al vicegobernador de esa zona, Rauf -quien había permanecido seis años detenido en Guantánamo- había estado reclutando insurgentes para el EI las últimas semanas, en especial en las zonas calificadas como “inseguras”, como se le conoce a los lugares donde no existe control del estado.
Además del liderazgo que ejercía en esa región de Afganistán, también se le había nombrado en enero subgobernador del EI para algunos sitios en Pakistán, Tayikistán y zonas limítrofes.
La presencia real del EI en Afganistán ha sido motivo de discusión en las últimas meses, después de que surgieran diferentes denuncias sobre supuestas campañas de reclutamiento.
Más allá del caso contrastado de Rauf, hay divergencias entre quienes aseguran que la presencia del grupo yihadista es real y quienes denuncian que ha hecho proliferar grupos mafiosos, oportunistas y extalibanes tratando de sacar beneficio de las circunstancias.