El primer presidente de la Alemania reunificada en 1990 tras la caída del Muro de Berlín, un año antes, Richard von Weizsaecker, falleció hoy a la edad de 94 años, informó su familia.Weizsaecker ocupó la jefatura del Estado alemán desde 1984 hasta 1994, abarcando el periodo de la reunificación, y se convirtió en el presidente de todos los ciudadanos y en una de las figuras políticas más destacadas y queridas del país.
El actual presidente Joachim Gauck expresó su profunda tristeza por la pérdida de un gran jefe de Estado que supo solucionar problemas y malentendidos, promover debates y abrir perspectivas. Para la mayoría era una autoridad moral, subrayó en una declaración.
Destacó que tras el horror de la guerra, Weizsaecker estuvo de pie en todo el mundo durante 10 años para que Alemania encontrara su camino hacia la democracia y la llevó hacia la modernidad y la apertura, de acuerdo con reportes de la radio emisora local Deutsche Welle.
Weizsaecker fue soldado del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial, posición desde la que intentó persuadir a sus compañeros para hacer frente al nazismo, pero años después recibió fuertes críticas por haber servido a Adolfo Hitler.
Declaró entonces a la prensa que cuando fue oficial actuó de acuerdo a sus principios, negándose a dar instrucciones a sus tropas cuando venían de los principales nazis, si las órdenes eran inhumanas.
Habiendo adquirido la profesión de abogado, se adhirió a la Unión Democrática Cristiana y más tarde se desempeñó como alcalde del gobierno de Berlín Occidental en la década de los años 80.
Uno de los hitos de su Presidencia fue el discurso que pronunció el 8 de mayo de 1985 al conmemorar el 40 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, durante el cual habló sin tapujos sobre los crímenes del nazismo y calificó el fin de la guerra como un día de liberación.
Además fue un europeísta que comprendió la importancia de la comunidad europea para la reunificación alemana y mantuvo un inquebrantable compromiso con una Europa unida y pacífica, escribió Gauck.