JERUSALEN (AP) Un palestino apuñaló a un agente de la policía de Israel el domingo antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, y más tarde otro palestino agredió a una mujer por la espalda mientras esperaba el autobús, dijo la policía israelí, dentro de una ola de violencia que dura ya dos meses y no da señales de calmarse.
Un palestino de 38 años pasó junto a dos agentes cerca de una puerta de entrada a la Ciudad Vieja y gritó “Dios es grande” antes de apuñalar a uno de ellos en el cuello causándole heridas moderadas, dijo la portavoz del departamento, Luba Samri. Otros policías abrieron fuego contra el agresor matándolo en el lugar. Más tarde se encontró que llevaba otro cuchillo en el cuerpo.
Horas más tarde, otro palestino apuñaló a una mujer israelí en la espalda mientras esperaba el autobús en una parada de Jerusalén, explicó la policía. La mujer fue trasladada a un hospital y agentes peinaban la ciudad para dar con el agresor, que se dio a la fuga.
Este es el último ataque registrado de una ola de violencia que dura ya dos meses y que tuvo su origen en las tensiones que rodean a un lugar considerado sagrado tanto por judíos como por musulmanes. Desde mediados de septiembre, 19 israelíes han perdido la vida a manos de palestinos, la mayoría por puñaladas y disparos. Al menos 97 palestinos han muerto, incluidos 62 que Israel describió como atacantes. Los otros fallecieron en enfrentamientos con tropas israelíes.
Israel culpa a los líderes palestinos y a los videos incendiarios en medios sociales de incitar a la violencia. La mayoría de los atacantes son adolescentes y jóvenes palestinos. Los palestinos dicen que los incidentes responden a la frustración arraigada tras casi medio siglo de ocupación israelí y la falta de esperanzas de obtener la independencia.
Gran parte de los actos violentos tienen lugar en Hebrón, la mayor ciudad de Cisjordania, donde cientos de colonos judíos viven en enclaves muy protegidos rodeados de miles de palestinos.
El ejército israelí registró una emisora de radio palestina en Hebrón el domingo y confiscó equipos que dijo estaban siendo utilizados para emitir llamados a atacar a israelíes. Autoridades dieron que cerraron la emisora “Dream” durante la noche, la tercera vez que clausuran la radio acusada de incitar a la violencia.
El ejército dijo que la radio “emite repetidamente contenido que promueve y fomenta el terrorismo y actos de violencia” contra israelíes.
Israel ha anunciado ya que reforzará la valla existente al oeste de Hebrón para intentar impedir el paso a los atacantes.