La Oficina de Comunicación del Parque Nacional del Gran Cañón, indicó que John N. Anderson, originario de Grapevine, Texas, visitaba el parque con su familia la mañana del pasado sábado cuando cayó unos 110 metros, cerca del restaurante El Tovar en la orilla sur.
De acuerdo con la fuente, empleados del parque nacional pudieron luego ubicar al hombre de 53 años de edad, e intentaron la resucitación cardiopulmonar pero sin éxito. El Servicio Nacional de Parques y la Oficina del Médico Forense del Condado de Coconino, investigan el incidente.
Según los autores del libro Sobre el Filo: Muertes en el Gran Cañón, un total de 685 personas habían fallecido por accidentes de caídas y otros en el Gran Cañón en los últimos 100 años y hasta mayo del 2012.