La Duma Estatal de Rusia ha aprobado este viernes, gracias a una gran presión por parte de la sociedad, una segunda versión de la ley que permitirá a las autoridades de Moscú el poder derribar miles de viviendas y poder re acomodar a miles de ciudadanos.
Este documento solo será oficial hasta que se realice la firma del presidente de aquella nación, Vladimir Putin y fue modificado en las 127 enmiendas que ahora recoge muchas de las objeciones de una ciudadanía que se encuentra molesta por las enormes prerrogativas en su texto inicial, el cual fue aprobado el pasado 20 de abril.
Las decisiones sobre el derribo de viviendas era totalmente del Ayuntamiento local, dejando a los ciudadanos a un lado, ahora todo será diferente, al darle el derecho a los mismo ciudadanos de poder impugnar estas decisiones.
Cuatro activistas que se estaban manifestando a las afueras de la Duma fueron arrestados este viernes, al igual que otras 200 personas que se encontraban en contra de esta ley.
Aunque esta ley ha sufrido algunas mejoras o por lo menos así se han considerado por gran parte de la población, no deja de ser polémica.
Entre los puntos más polémicos de la misma, es que los moscovitas tienen pleno derecho de decidir acerca de la demolición de sus hogares.
Estas decisiones se dan mediante votaciones, las cuales comenzaron el pasado 15 de mayo y se llevarán a cabo hasta el próximo 7 de junio, en donde se habían votado 4 mil 546 edificios.
Casi el 95% de ellos han sido votados para su derribe, esto según el presidente de la Cámara Social de Moscú, Konstantín Remchukov.
La tercera y lo que será la última ley de la Duma se llevará a cabo el próximo 14 de junio, esto en la víspera de la reunión con el presidente Vladimir Putin con los ciudadanos, que una vez al año, se juntan desde los rincones más lejanos de aquel país.