México, 29 Oct (Notimex).- Bajo la premisa de que peor que la muerte es la vida misma, Alfonso Castañeda ofrecerá el monólogo Morirse en Primavera, que aprovecha para desmitificar la Muerte y recordarle al público que la vida es sólo un momento y se vive hoy.
El espectáculo unipersonal de cabaret se presentará el 31 de este mes en el Foro El Tejedor, de la colonia Roma, donde esta revelación del género festejará a la vida en pleno Día de Muertos.
En la trama, la Muerte aprovecha para recordar a los vivos la fragilidad de la existencia, a partir de cuatro personajes que le huyen, temen, evaden y retan.
Sobre el escenario, una viejita que toma ginseng para prolongar su vida; un paranoico que piensa que todo es cáncer; una emo dark uruguayo que le motivan los temblores, y una yucateca que da razones para que la gente se suicide, son creados e interpretados por Castañeda.
La Muerte no tiene hora ni tiempo, es lo más democrático que hay en la vida. Los aztecas la veían como una extensión de la vida. Había color, poesía, arte y mística.
Con el catolicismo se hizo una fusión y por eso el Día de Muertos es una fiesta de la ausencia, un convivio con la parca caricaturizada. Por eso con este espectáculo quise recordársela a todos, pero de una manera más amable y juguetona, explica el actor.
Quiero que sigamos en la fiesta, pero también les voy a dar sus dosis de crítica política, porque entre copa y copa la pelona no espera y tiene una cita con nosotros, añade Castañeda, quien se define como un cabaretero y bufón.
El actor ha creado tres espectáculos de cabaret: La perfecta casada (2010), Facelosofía (2013) y Morirse en primavera (2015). Está por estrenar su cuarto unipersonal (Amor es Cupido), con el que obtuvo la beca del FONCA en el rubro de Actor de Cabaret en el Programa de Creadores Escénicos 2014.
Fue alumno de Leo Bassi, Pablo Micozzi, Jef Johnson, Darina Robles, Sandra Félix, Pedro Kóminik, Margie Bermejo, Hernán del Riego, Tito Vasconcelos, Daniel Sada, entre otros.
Actualmente forma parte del equipo creativo de la máxima figura del cabaret en México: Astrid Hadad.