Le Monde lamentó este viernes en su espacio editorial que las mujeres en el mundo continúen enfrentando múltiples desigualdades, todas injustas, en los distintos ámbitos de la sociedad, particularmente en el mercado laboral. Destacó que en Francia, como en otros países, el mundo del trabajo está altamente feminizado en el espacio de las dos últimas generaciones, sin embargo la tasa de desempleo entre las mujeres es superior a la de los hombres.
Refirió que una de cada tres mujeres ocupa un empleo de tiempo parcial, más a menudo impuesto que elegido; la brecha salarial promedio es en torno al 25 por ciento en favor de los hombres; y en las funciones jerárquicas predominan los varones, 60 por ciento.
La división del trabajo invisible, pero real, en tareas domésticas varía muy poco, ya que las mujeres dedican tres horas y 30 minutos por día, mientras que los hombres un promedio de una hora y media. Además las primeras son más víctimas de violencia física o sexual, señaló.
En cuanto al mundo político, continuó, el principio de igualdad entre mujeres y hombres está en vano consagrada en las Constituciones desde hace más de una década, pero sólo se aplica cuando es obligatorio durante las elecciones, en las listas de partidos.
Sin embargo, a veces los partidos políticos prefieren pagar las multas establecidas en la ley para no acatar las disposiciones, fustigó y agregó que también en el mundo de los negocios predomina la desigualdad, con sólo 28 por ciento de mujeres dirigiendo empresas.
El mundo está comprometido, pero esta lucha debe continuar, sostuvo el rotativo y lamentó que la igualdad aún tenga que pasar a través de la imposición de la ley para conseguir lo que debería ser admitido y reconocido, debido a que persisten mentalidades. Una igualdad, codificada por las legislaturas, continúa siendo necesaria, aunque no suficiente, para la libertad y la dignidad, concluyó.