La propuesta ha sido bien recibida por las agencias de seguridad, que han estado a la defensiva desde que un policía blanco mató a tiros a un adolescente negro en el 2014 en Ferguson, en las afueras de St. Louis.
Missouri ya tiene duras penas para cualquier asalto contra agentes del orden, y hay quienes opinan que la propuesta, formulada por el nuevo gobernador que es republicano, es innecesaria. Entre los críticos está el senador estatal republicano Bob Dixon, un experto en temas legales que ayudó a redactar el código penal que acaba de entrar en vigencia.
Dixon sostiene que quienes atacan a policías no van a estar investigando las penas antes de perpetrar el asalto. Afirma que la mayoría de los casos se trata de incidentes aislados.