A través de un comunicado, el gabinete dijo que los ministros, altos consejeros y secretarios del gobierno “pusieron sus cargos a disposición del presidente, para que con plena libertad pueda hacer los cambios que considere convenientes”.
En la misiva, que se conoció tras una reunión de los altos funcionarios con el mandatario colombiano celebrada este lunes en la presidencial Casa de Nariño, los ministros le manifestaron “su total apoyo”, indicaron las fuentes.
La renuncia ocurre en medio de fuertes críticas a varios funcionarios, entre ellos el titular de Agricultura, Francisco Estupiñán, por la crisis que afecta al sector agrario y que ha generado una cadena de protestas en todo el país.
Miles de campesinos iniciaron hace dos semanas un paro nacional para exigir salidas a la difícil situación que enfrentan por los altos costos en los insumos y la caída en los precios, que atribuyen a los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por Colombia.
Las marchas de estudiantes y organizaciones sociales en apoyo a las protestas campesinas desembocaron el jueves pasado en violentos disturbios en varias ciudades, incluida Bogotá, con un balance de cinco muertos y más de 200 heridos.
Para controlar los desmanes, el presidente Santos ordenó la militarización de la capital y carreteras que han sido tomadas por los manifestantes y que en algunas regiones ha provocado desabasto de víveres y combustibles.
La renuncia del gabinete se da en medio de una “rebelión” del Partido Conservador, aliado del gobierno, por el manejo de temas como el proceso de paz y la postura frente al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya a favor de Nicaragua.
Los conservadores, que se sienten mal representados en “las cuotas de poder”, cuestionan la “pasividad” de la cancillería frente al concepto del tribunal internacional, que cedió a Managua una extensa porción de mar colombiano en el Caribe.