NUEVA YORK (AP) En medio de una lluvia de confeti, fuegos artificiales y la compañía de Mariah Carey y Gloria Estefan, un mar de personas recibieron el Año Nuevo en la emblemática Times Square de Nueva York, para decirle adiós a un año vertiginoso dominado por una amarga elección presidencial y darle la bienvenida a la perspectiva de un mejor 2017.
Actuaron Gloria Estefan y el reparto de su musical de Broadway “On Your Feet!”, la banda de pop DNCE y la estrella del country Thomas Rhett.
Se suponía que Mariah Carey iba a ser la estrella principal del show “Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve with Ryan Seacrest” que se transmitió en vivo por la cadena ABC, pero la cantante inició 2017 protagonizando una actuación desastrosa.
La cantante pareció sufrir problemas técnicos durante su actuación en directo desde la plaza neoyorquina. Incluso tuvo que suspender su canción “Emotions”, recorrió el escenario y le pidió al público que terminase las letras por ella.
Un representante de la cantante confirmó que hubo problemas técnicos. “Seguiremos copando más titulares en 2017”, dijo en su perfil de la red social Instagram tras la actuación.
Los miles de asistentes, algunos ataviados con gafas de 2017 y sombreros de la Estatua de la Libertad, colmaron las calles en varias cuadras alrededor y corearon los últimos segundos del año para luego abrazarse y besarse.
“Todo va a ser nuevo. Solo quiero encontrar la felicidad este año y dejar atrás todas las cosas malas”, dijo María Raimilla, de Richfield Park, New Jersey, poco después de la medianoche.
Jason Magee, de Manahawkin, New Jersey, dijo que el año tuvo altibajos. Cuando el reloj marcó la medianoche y el confeti cayó sobre la multitud, besó a su novia.
Lori Haan, de Tucson, Arizona, y su esposo estaban en Nueva York por primera vez. “Esta es un gran manera de comenzar un nuevo año”, dijo. “Estamos haciendo algo nuevo y emocionante, y espero que así siga durante el resto del año”.
Stefania Morán, de Puebla, México, y cinco amigas que trabajan como niñeras en Estados Unidos, viajaron a Nueva York para asegurarse un lugar en uno de los 35 corrales donde se prohíbe salir y volver a entrar.
“Siempre quise venir a Nueva York, y esta es una de esas cosas que debes hacer antes de morir”, dijo.
Laura Ribera, de Bolivia, relató que la gente le decía que estaba loca por haber venido.
“Pero queríamos estar en Nueva York”, dijo. “Incluso la gente del hotel nos preguntaba por qué queríamos venir. Pero me siento segura.
Durante las dos últimas décadas, la seguridad que rodea a la fiesta se ha incrementado gradualmente.
Los recientes ataques letales con camiones en Alemania y Francia motivaron una nueva medida de seguridad esta Nochevieja. Decenas de camiones de recolección de basura, de unas 20 toneladas de peso, cargados con otras 15 toneladas de arena, se estacionaron en las calles próximas a la zona de la fiesta.
Unos 7.000 policías, además de unidades antiterroristas armadas y perros entrenados en la detección de explosivos, formaron el dispositivo de seguridad.
“Estamos bien preparados”, dijo el comisionado de policía James O’Neill. “Todos los neoyorquinos pueden sentirse seguros, en especial en Times Square. Va a ser el lugar más protegido de la ciudad”.
Este año, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, fue el encargado de presionar el botón que dio inicio a la cuenta regresiva de 60 segundos para recibir 2017.
Una vez que la multitud abandonó Times Square, un pequeño ejército de empleados municipales compuesto por 235 trabajadores de limpieza, 45 policías y dos subdirectores de la policía se ocupó de reacondicionar la zona.