SEUL, Corea del Sur (AP) Miles de manifestantes, muchos de ellos enmascarados, recorrieron el sábado las calles de Seúl en una protesta contra la presidenta conservadora Park Geun-hye, que los comparó con “terroristas” después de que se produjeran choques con la policía en otra marcha en noviembre.
La protesta fue organizada por grupos civiles de trabajadores, y agrícolas para denunciar lo que consideran retrocesos en sus condiciones laborales y personales, así como en libertades políticas, durante el gobierno de Park. Unas 14.000 personas acudieron a la manifestación, según la policía.
La policía había prohibido en un principio la marcha por motivos de seguridad. Pero tras revisar una queja de los organizadores, un tribunal derogó la prohibición el jueves, señalando que vulneraba el derecho de asamblea de los manifestantes.
Los asistentes portaban carteles con mensajes como “Park Geun-hye, renuncie” y “Detengan los cambios regresivos en leyes laborales”. Muchos llevaban máscaras blancas que les cubrían la parte superior del rostro. La marcha comenzó en las mismas calles donde otra protesta hace tres semanas reunió a unas 70.000 personas, la mayor manifestación registrada en Seúl en diez años.
Docenas de personas resultaron heridas el 14 de noviembre después de que la policía se enfrentara con los manifestantes, pero el sábado no había noticias de choques o heridos en un primer momento.
Los organizadores prometieron mantener la manifestación pacífica. Legisladores de oposición, monjes budistas y sacerdotes y pastores cristianos se unieron a la marcha para ayudar a evitar choques entre policía y manifestantes.
Park ha comparado a los manifestantes enmascarados con terroristas del grupo Estado Islámico, y pedido leyes que prohíban las máscaras en manifestaciones.