A primera hora del miércoles, policías a caballo rodearon a un grupo de 14 afganos, entre los que había cinco niñas y una anciana, en un campo próximo a la cerca construida con tres rollos de alambre de cuchillas.
Pequeños grupo de hombres jóvenes caminaban por las vías que parten desde la frontera. Uno preguntó a un periodista que pasaba por allí: “¿Es este el camino para Budapest?”.
Las evidencias de cruces fronterizos llegan un día después de que la policía húngara arrestara a al menos 174 migrantes por pasar desde Serbia de forma ilegal o dañar la cerca.