El caso Michelle Carter: por mensajes SMS incitó a su novio al suicidio
La chica de 20 años podría pasar 20 en años en prisión acusada de homicidio involuntario
“Vas a ir al cielo. No más dolor. Está bien tener miedo y es normal, digo, estás a punto de morir”. Este fue uno de muchos mensajes que Michelle Carter envió a su novio, Conrad Roy III.
El caso se inició hace casi tres años, cuando la pareja del estado de Massachusetts discutía por mensajes de texto las intensiones del joven de quitarse la vida.
“Es necesario hacerlo, Conrad”, le dijo Carter, que entonces tenía 17 años, en un mensaje en la mañana del 12 de julio de 2014, el día de su muerte.
Hoy, Michelle, de 20 años, está acusada de homicidio involuntario. Su juicio comenzó el martes pasado.
“Aquí no eres feliz y jamás lo serás. En el cielo sí que serás feliz. Simplemente hazlo”, le pedía Carter.
Conrad fue encontrado muerto en el interior de su camioneta en un estacionamiento de un supermercado en Fairhaven, Massachusetts, tras inhalar monóxido de carbono.
“Estás listo y preparado. Todo lo que tiene que hacer es encender el generador y serás libre y feliz”, le indicaba la joven, según los registros presentados por la Oficina del Fiscal del Condado de Bristol.
Al comenzar los argumentos en el tribunal este martes, las imágenes de los mensajes de texto de la pareja fueron proyectadas en la pared de la sala.
“Pensé que querías hacer esto. Es el momento adecuado y estás listo… solo hazlo, nene”, se lee en uno de los mensajes finales.
Conrad aparentemente tuvo dudas, sintió miedo de abandonar a su familia e incluso salió del vehículo en el que se quitó la vida tras sentirse mareado por el monóxido de carbono.
Pero entonces Carter respondió: “¡Métete de nuevo al jodido auto!”, según se vio este martes en la sala del tribunal.
“Le despejó sus dudas, punto por punto, le aseguró que su familia entendería por qué lo hizo. Investigó cómo debía hacerlo y le aseguró que era probable que funcionara. Y lo empujó a dejar de prolongarlo y seguir adelante, burlándose de sus dudas“, dijo la asistente de la fiscalía.
“Saben que no hay nada que puedan hacer. Han tratado de ayudar, todo el mundo lo ha intentado pero hay un punto en el que no hay nada que alguien pueda hacer para salvarte, ni siquiera tú mismo”.
La acusada en algún momento sitió temor de los mensajes, por lo que le había pedido a Conrad que borrara todas sus conversaciones antes de suicidarse, según se supo por uno de los mensajes.
“Si la policía lee mis mensajes con él estoy perdida. Su familia me odiará y puedo ir a la cárcel”, le escribió a un amigo tras la muerte de su novio.
Cuando la policía analizó el teléfono de Carter detectó que había borrado los mensajes con la madre de Conrad tras su muerte.
La joven lloró la muerte de su novio, puso mensajes en las redes sociales y en los meses posteriores incluso recaudó fondos en su nombre a favor de la prevención del suicidio.
Pero ahora la joven podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.