Bachelet, que lucía la banda presidencial y recorrió la Alameda del Libertador Bernardo OHiggins en un automóvil descapotable por algunos minutos, llegó hasta la Plaza de la Constitución, la cual cruzó en toda su extensión por una alfombra roja.
Gracias, gracias, dijo en varias oportunidades la gobernante, mientras se llevaba las dos manos al corazón y lanzaba besos al aire en señal de agradecimiento.
El gabinete de ministros en pleno esperó a la jefa de Estado en medio de la plaza, la cual se ubica frente a la fachada norte de la sede de gobierno, ocasión que aprovechó la mandataria para saludar a cada uno con un beso.
La guardia de la militarizada policía de Carabineros que custodia el Palacio de La Moneda rindió honores a Bachelet, antes de que la jefa de Estado subiera al segundo piso de la sede de gobierno en compañía de sus edecanes militares y policial.
La mandataria chilena pronunciará un discurso desde uno de los balcones del segundo piso de La Moneda acompañada por sus ministros, colaboradores cercanos y ex mandatarios, entre ellos Eduardo Frei y Ricardo Lagos.