* El artista peruano celebrará 25 años de trayectoria en Ginebra, Suiza, con la muestra “Purple”
Por Manuel Bello Hernández
México, 10 Oct (Notimex).- México es una plataforma extraordinaria para el arte contemporáneo, porque tiene excelentes coleccionistas, museos, curadores, además de una producción artística con creadores internacionales muy buenos, aseguró el diseñador, escultor y arquitecto peruano Aldo Chaparro Winder (1965).
Entrevistado a propósito de su próxima exposición en la galería Art And Public Pierre Huber en Ginebra, Suiza, con la que celebrara 25 años de trayectoria artística, señaló que el arte mexicano contemporáneo repunta.
Francis Alys o Santiago Sierra hicieron su carrera desde México y lograron una posición internacional, destacó el artista cuyo trabajo ha sido coleccionado por personalidades como Domenico de Sole, Simon de Pury, Helga de Alvear y Pierre Huber.
Recordó que hace 25 años llegó a Monterrey para la inauguración del Museo de Arte Contemporáneo Marco y en esa época esa ciudad pintaba para ser una de las grandes capitales del arte y sucedió por un momento, luego me mude al Distrito Federal y me ha tocado ver como esta ciudad se ha posicionado como lo que es, dijo.
Convencido de que la educación representa una clave importante en materia artística, sostuvo que antes los niños no tenían la oportunidad de tener contacto con el arte contemporáneo en sus escuelas, en cambio hoy, con algunas ferias como Zona Maco y museos, permiten que el medio tenga un contacto más estrecho y directo con el arte contemporáneo y que la gente lo entienda.
Y es que para el artista cuyo trabajo se ha exhibido en sitios históricos como el Palazzo Pamphilj, el Panteón de Agripa, la Iglesia de Santa Clara y la Catedral de Sal de Zipaquirá, en estas ferias la gente se involucra, toda vez que hay quien va por lo social, los que compran y los curiosos, eso es bueno, sea cual sea la razón por la que alguien se aproxime.
Amable, cordial y siempre pensando de manera positiva, Aldo Chaparro Winder conocido especialmente por sus esculturas hechas con acero inoxidable, cuenta que fue gracias a su trabajo como editor, como involucró la arquitectura y diseño a su trabajo artístico.
Durante muchos años dirigí una editorial (Grupo Editorial Celeste, la cual produjo más de 40 publicaciones de arte contemporáneo y moda del año 2000 al 2012), teníamos seis publicaciones y dos de ellas tuvieron alcance internacional, además trabaje como editor por varios años y eso ha permeado a mi producción artística, dijo.
Confesó que a la fecha sigue pensando como editor, es algo interdisciplinario, porque un editor arma discursos. Lo editorial es el medio o disciplina que no es artística, pero con la que mejor me integro, refirió.
Su exposición Purple reúne un total de 15 esculturas de poco más de un metro en acero inoxidable, se trata de obra de reciente producción y todas elaboradas con el color que da título a la muestra.
Al hace un balance sobre sus cinco lustros de trayectoria, el arista peruano revela que han sido años de altibajos y de los que ha aprendido la lección.
Tener una posición dentro del arte y poder vivir de él es un reto. Son años en los que he aprendido varias lecciones, una de las más importantes es a vivir de mi propio trabajo y la otra es mantener un área siempre para experimentación, dijo.
Adelantó que uno de sus próximos retos es la instalación de arte urbano en esta capital, mi reto es realizar obra pública, esculturas grandes de otros formatos en exterior; tenemos un par de proyectos en la capital mexicana y Monterrey para llevar el arte urbano a la gente, ver qué sucede con ellos.
Finalmente, señaló que actualmente hace falta convivir más con este tipo de expresiones pues el arte es extraordinario y todo el mundo debería tener contacto con él.